Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/120

Esta página no ha sido corregida
120
Historia de un amor turbio

• la boca oculta en su pecho. Son cosas nuestras.... tú no sabes nada. Además, esto es típico de ustedes. Todo el amor á nosotros está en ustedes únicamente. «No importa que él se fatigue ó sufra; estando conmigo me da placer, y por lo tanto debe quedarse». No es esto? Vamos, vamos... Si te quiero siempre igual!

—Antes no te cansabas...

—Porque era al principio.

Eglé no comprendía y levantaba de nuevo los ojos. Rohan reafirmaba lo que acababa de decir con la sencilla razón de que por natural entusiasmo de comienzos de amor, sentíase antes más excitado é incansable. Aunque se daba cuenta de que esa verdad no era posible para una mujer enamorada, vale decir con peor interpretación de la habitual, á pesar de eso no podía menos de hablarle así.

Dos semanas después, Rohan llegó á lo -