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Llorente, tan parco y aun poco exacto en sus anteriores noticias, copia por extenso el diálogo entre los inquisidores y el francmason. En el interrogatorio aparece el inquisidor bastante tonto y el procesado bastante ladino. Repite todas las consejas masónicas sobre el objeto benéfico de la francmasonería, y entra á disputar con el francmasón acerca de si los francmasones son o no son indiferentistas, cosa impropia en un juez, que nunca baja de su tribunal y de su elevada posición al palenque de la discusion á medirse con el reo y pelear con él, rebajándose de superior á igual.

M. Tournon dijo que era católico, y bautizado en la parroquia de San Pablo en París. Aseguró que en Madrid no habia ninguna lógia: un francmason no podia decir otra cosa, y el juramento le importaba muy poco. Las respuestas del francés son muy calculadas y astutas, y se ve claramente la intencion del Sr. Llorente en consignarlas con tanta latitud, pues insensiblemente daba una lección de catecismo masónico ad usum recipiendorum, ó sea para catecúmenos francmasones. Sospechábase de él que lo fuese, y luégo le veremos citado en el Diccionario critico-burlesco como uno de tantos, aunque en son de burla; pero sus contemporáneos lo decian de veras. Atendidas sus doctrinas y las de muchos otros compañeros suyos en la Suprema Inquisicion, nada tendria de extraño, pues eran manifiestos jansenistas, y el jansenismo era en muchos clérigos una máscara para encubrir su iniciacion masónica y consiguiente ódio á la Iglesia. El modo favorable á la masonería con que habla acerca de ella, es muy notable en un clérigo. Por mi parte, dudo mucho de la autenticidad del interrogatorio, aunque suponga Llorente haberlo copiado de documentos auténticos que tenía á la vista. Copiaremos un trozo de él para compararlo con la narración de John Truth (1).

«Inquisidor. ¿Sabe el acusado o puede presumir por qué ha sido preso y traido á las prisiones del Santo Oficio?

»El preso. No, pero supongo que será por ser francmason.

»I. ¿Por qué lo supone V.?

»P. Porque he dicho á mis oficiales quo lo era, y temo me hayan delatado...

»I. ¿Asistió V. á las reuniones de los francmasones?

»P. Sí; cuando estaba en París.

»I. ¿Y ha estado en alguna de ellas en España?

»P. No, y aun ignoro que haya en ella logias de francmasones.

»I. Si las hubiera ¿también hubiera estado V.?

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Traducido de la edicion francesa de 1817, que tengo a la vista.