Página:Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Francmasonería - Tomo I.pdf/59

Esta página no ha sido corregida

Los Alumbrados eran ya tantos y tan prepotentes, que atentaron contra la vida del Obispo , sobornando al médico que le asistia en el mal de orina de que adolecia aquel Prelado. Así lo dice el citado Fr. Alonso Fernandez, y de él lo copiaron los episcopologios de Salamanca y otros historiadores, que tratan acerca de los Alumbrados. Sea lo que quiera de la muerte del obispo Soto, ora fuese natural o acelerada por su médico, se echa de ver en esa creencia popular el temor que llegaron á inspirar aquellos malvados, y la influencia misteriosa y perversa que se atribuyó á su secta. En mi juicio es indudable que ésta hubiera llegado á ser lo que todas si hubiera tenido tiempo para desarrollarse y no la hubiera aplastado la mano férrea y formidable del Santo oficio. Se la ve pasar de la liviandad individual á la colectiva, del abuso del sagrado ministerio á la supersticion y la herejía, de ésta á la propaganda del error y de la sensualidad en gran escala y con cínico alarde, apariencias hipócritas de virtud, y sensualismo verdadero en la realidad, difamacion y calumnias sistemáticas de todos los buenos, seduccion de viudas ricas para lograr heredarlas, atraccion de gente moza halagando sus pasiones y comprometiéndola en orgías, tenebrosas reuniones y nefandos misterios, pasando luego de la lascivia á la crueldad, que las naturalezas viciadas suelen hallar como medio de placer y lubricidad, por un fenómeno tan cierto como poco explicado por la fisiología, y de esa crueldad lúbrica al asesinato para hacer dinero, fomentar la secta, encubrir los delitos, cohechar cómplices, acallar remordimientos y tener nuevas y más costosas bacanales. Por sus pasos contados hubiera venido á la rebelión abierta y á mano armada cuando ya los crímenes de los sectarios los hicieran odiosos y temibles, encubriendo sus delitos con la máscara de un fanatismo religioso ó político, pidiendo reforma de costumbres para disimular los vicios propios con la difamacion ajena, o gritando libertad para honrar con esta palabra su libertinaje infame: hé ahí el camino que la secta de los Alumbrados habria recorrido si no se le atajáran los pasos cuando avanzaba ya del segundo al tercer grado de la lubricidad colectiva y fanática, á la crueldad por placer sensual. Los priscilianistas y los albigenses, sus ascendientes, lograron recorrer los demás grados hasta la rebelion á mano armada (1).

__________________

(1) Á fines del siglo xv hizo muchas de esas habilidades en tierra de Vizcaya un fraile zamorano, llamado Fr. Alfonso Mella. Descubierta su liviandad y supercherías, fué encausado en Durango, de donde se escapó a Granada; llevándose una porcion de mujerzuelas. El ex-padre. como dicen ahora los frailes renegados, vivió allí de tal manera, que no pudiéndole aguantar ni aun los moritos,muy tolerantes en esa materia, acabaron por ahorcarle. Un alcalde de Durango quemó hacia el año 1828, el proceso que se guardaba en el coro de la iglesia, pues solían burlarse de íos durangueses, preguntándoles por los autos de fray Alfonso.