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España, no quisieran sustituir los dos Estamentos por ella preferidos y aun despojados de sus legítimos derechos, una Cámara senatorial, que fuese sombra de los mismos pues las sombras de las victimas suelen ser el torcedor de los usurpadores, al menos en los dramas y leyendas, Pero aquellos dos condes francmasones, ¿podían dejar de exigir que se armonizasen sus ideas masónicas liberales con sus Intereses aristocráticos realistas?

El duque de Angulema estaba en la idea de salvar la Constitucion modificándola, el ejército francés abundaba en esos deseos, el ministerio francés lo deseaba y exigia así, y su presidente M. Villele, después de haber desfavorecido y casi perseguido á la Regencia de Urgel, por no querer transigir en esta parte, continuó despees trabajando en aquel sentido y dividiendo á los realistas. segun vamos ó ver.

FernandoVII aparentaba acceder á tales exigencias, y entretenía con eso á los ministros moderados; pero en su interior detestaba la Constitucion, lo mismo con una que con dos Cámaras. Por otra parte, la reaccion venía con el Mismo empuje con que había venido la revolucion tres años ántes, y en este país de viceversas no hay cosa más reaccionaria que una revolucion, ni cosa más revolucionaria que una reaccion. Aun cuando hubiera querido Fernando VII sostener una Constitucion modificada y un gobierno templado, ¿habría podido hacerlo? ¿Le hubieran dejado obrar así los realistas, los guerrilleros, los emigrados, los apaleados por espacio de tres años, los parientes de los asesinados y de las víctimas de los masones y comuneros?

Pues qué, ¿no estuvo para costarle el trono tres años despues el no haber querido acceder á todas las exigencias de la reaccion? ¿No principió con este en 1825 la guerra civil que todavía nos devora en 1870 (ahora ya 1875), dividiendo la familia real y dando al país un mal ejemplo, funesto á la misma dinastía? Fernando VII logró en 1823 lo que deseaba; pero, aunque no hubiera querido, tenía que hacer lo que hizo en política de lo que no se le puede disculpar es de las medidas sanguinarias que entónces se dictaron ó no se precavieron.

En esta suposición, los dos condes francmasones los Castor y Polux de la revolución, hicieron un papel ridículo en Mayo de 1823, queriendo servir á la reaccion y á la re- volucion, al Rey y á la masonería. Con fecha 11 de Mayo presentó Montijo una exposicion al de La Bisbal para que salvase a la patria de los peligros que la cercaban, declamando contra la Constitucion, que era tan insostenible como el absolutismo, y exhortándole á declararse independiente hasta que el Rey estuviese en libertad.

A esta carta de Montijo respondió La Bisbal , cuatro dias