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firmas pidiendo el destronamiento del Rey y el establecimiento de una regencia, añade : «Veíanse al frente de los grupos, acalorando á la muchedumbre, hombres osados, y un diputado cuyo nombre no queremos recordar porque en 1814 fué el encarcelador de sus compañeros (1), y desde entónces ha figurado en opuestas banderías, se presentó en medio de los amotinados ostentando una cuerda, con la que decia debian arrastrar al Rey. Figuraban allí gentes do rostro siniestro, conocidas por sus delitos, y que, á manera de las aves de rapiña, únicamente salen de sus madrigueras al olor de las revueltas, cualquiera que sea la causa que las impulse.»

Dícese que la francmasonería, no pudiendo contar con los comuneros (o progresistas, como diríamos ahora), apeló á los carbonarios, y es lo bueno que pocos dias despues, al sembrar la zizaña entre los hijos de Padilla, formó a la Asamblea de comuneros capítulo de culpas por estar en relaciones con los carbonarios, y tener su fortaleza en la misma casa donde aquellos tenian su renta. Los comuneros no lo desmintieron por completo, pues sólo dijeron que la casa tenía muchas habitaciones, y que lo mismo podria suceder si establecieran en ella los masones sus misteriosos talleres, á los cuales llamaban más adelante las cavernas de Adoniram. A ellas se pasaron en la noche del 22, de Febrero de 1823 muchos hijos de Padilla.

En efecto; afianzados en el poder los dos hermanos San Miguel, con toda la pandilla masónica, todavía intentaron otra vez atraerse á los comuneros y ya que no lo consiguieron, los dejaron divididos por la discordia y minados por la intriga. Palarea quedó al frente de los comuneros disidentes y en relaciones con la masonería, pues él era mason, y, para no impedir el motin del dia 19 de Febrero, como jefe político de Madrid, se marchó á pretexto de perseguir una faccion que andaba por las inmediaciones de Colmenar, como si no pudiera prestar tan pequeño servicio cualquiera otro de los muchos militares que habia en Madrid, mejor que el jefe político, que como tal debia prescindir de los asuntos bélicos.

El dia 9 de Febrero se había comisionado por la asamblea de comuneros á los procuradores de Teruel, Málaga y Granada para entenderse con los comisionados del Grande Oriente. Reunidas las comisiones, acordaron unas bases de avenencia muy notables (2). Pero la pesada burla que hicieron los masones á los comuneros diez dias despues, promo-

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(1) No sabemos á quién aludirá: los sujetos coetáneos á quienes he consultado dudan si alude á Copons o a Alcala Galiano, segun las notas del zurriaguista. Ambos eran entonces capaces de ello. ¡Dios los haya perdonado!

(2) Véanse en el apéndice.