Página:Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Francmasonería - Tomo I.pdf/291

Esta página no ha sido corregida

Marina el Sr. Capaz, célebre en los fastos náuticos por haberse apoderado los franceses de un buque suyo por medio de una carga de caballería; cosa portentosa y que nos negaríamos á creer á no verlo impreso y explicado por los intensos frios á la sazon reinantes (1). A un tal Vadillo de Cádiz se le encargó el ministerio de Ultramar, en lo cual era muy inteligente, pues tenía tienda de azúcar y canela, y un tal Enea manejaba la Hacienda. Hubieran sido demasiado exigentes los comuneros si hubieran pedido personas de más talla. El Rey quiso ir á la Granja, pero el ministerio masónico de San Miguel no lo tuvo por conveniente; hizo dictar en las Córtes medidas feroces contra el clero, y autorizó con su silencio cuantas atrocidades plugo cometer a Mina y sus sicarios en Cataluña. Para que todo fuera completo, el fiscal militar Paredes hizo dictar auto de prision contra todas las autoridades militares anteriores, de cuyas resultas unos escaparon y otros fueron presos, entre ellos Garelly y Moscoso. Morillo fue aprehendido al pasar la raya de Portugal, y San Martin, llevado á la cárcel pública, principió á expiar su victoria de las Platerías.

¿Qué más podian pedir los comuneros? ¿Hubieran hecho ellos más que hacian el Oriente masónico y su jefe el venerable San Miguel, maestro sublime, perfecto, del grado 33? Es verdad que los comuneros querian ahorcar á todos los presos, y el gobierno andaba indeciso en este punto; pero rumores particulares aseguraban que los ministros tenían interés en que no se ahondase demasiado en los misteriosos sucesos del 7 de Julio.

Por otra parte, los ministros francmasones no podían romper enteramente con los comuneros, y ántes procuraron algun acomodamiento, á cuyo efecto trataron de congraciarse con ellos, á pesar de desaire que les dieran aquéllos cuando hubo la pelea ó cachetina en la Landaburiana. Los francmasones se vengaron cerrando esta sociedad, á pretexto de que el edificio donde se reunia estaba ruinoso, pagando así malamente el aprecio que en su contestacion había hecho del gobierno, y acreditando que, á pesar de aquel incienso, vengaban como ministros el insulto que recibian como masones. Pero pronto pudieron tener ocasion de deshacer aquel atropello fraternal, pues al comunicar los representantes de la Santa Alianza sus notas al gobierno (6 de Enero de 1823) y responder éste tres días despues retando á

__________________


(1) Asi lo dijeron los periódicos en 1843 al combatirle durísimamente por ayacucho. La Postdata, periódico satírico-moderado, le llamaba siempre el Ministro incapaz. Dicen que el mar estaba helado cuando los enemigos se apoderaron de sus buques. Creo que hay exageración en ello.