Página:Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Francmasonería - Tomo I.pdf/270

Esta página no ha sido corregida

neral Villacampa. Este proyecto de revolucionar la Francia fué despues del 9 de Marzo de 1820, y en Barcelona se trabajó mucho á este fin.»

Resulta que los realistas y los liberales desconfiaban de aquel aventurero, que, de republicano francés, pasó en realista furibundo, y fué luego el primer carlista fusilado, segun veremos luego.

El ridículo paseo del retrato de Riego, terminado con la batida de aquellos farsantes, y que se da el nombre de batalla de las Platerías, el dia 18 de Setiembre de 1821, encubría tambien un proyecto republicano, cuyo objeto era vengar la derrota de Riego en Zaragoza, y lograr en Madrid el desprestigio de las autoridades para destruirlas y derrocar la monarquía, contando al efecto con parte de la guarnicion. Así lo dicen escritores bien informados, y las personas que alcanzaron aquellos tiempos siempre han hablado de ese acontecimiento como de un conato de los comuneros, y aun de algunos francmasones, para plantear la república. El marques de Miraflores se explica en los siguientes términos acerca de aquel suceso grotesco, pero que pudo ser trágico (1): «Así concluyó esta escena que, si bien presentó el aspecto de una farsa, quiso sostenerse ser el principio de un horrible atentado. Es verdad que la ley no pudo patentizar los proyectos del 18 de Setiembre, porque nada más difícil que las pruebas legales en donde, contaminados todos los resortes de la administración pública por las sociedades secretas, se hallaban siempre instrumentos de iniquidad y hombres ligados por juramentos inmorales. Pero, sin que se hubiese podido probar, no faltaron indicios de que se trataba aquel dia hacer un ensayo para concluir con la monarquía, que fue cuestion de establecer un gobierno militar á cuya cabeza debian colocarse dos generales, jefe uno de la masonería y otro de los comuneros, unidas entónces las dos sociedades acaso la primera y última vez.»

Estas cláusulas son altamente significativas para todo el que quiera entenderlas por lo claro. Pero aún lo son más las palabras de Romero Alpuente en su furibundo discurso de Diciembre de 1822, defendiendo aquellos excesos y los de Sevilla, Cádiz y otros puntos, donde se habían sublevado contra el gobierno, y atropellado á las autoridades. Romero Alpuente tenía las buenas mañas de todos los de su escuela, los cuales, siempre que conspiran, gritan contra sus contrarios ó contra el gobierno, acusándolos de conspiradores; y si la conspiracion suya aborta, declaman contra el gobierno ó contra los realistas, o hablan de la mano oculta, el oro

________________


(1) Apuntes histórico-críticos ,pág.108