Página:Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Francmasonería - Tomo I.pdf/21

Esta página no ha sido corregida

templarios, y no sería muy grande su pujanza en Aragón, cuando á derecha é izquierda de la serranía de Cantavieja prosperaban, la de San Jorge de Alfambra en tierra de Teruel, la de Calatrava en su gran encomienda de Alcañiz, y la de San Juan en Caspe.

Aún fijé menor la importancia de la Orden de San Juan, que en otras partes principió á tenerla grande á la caída los templarios, con los despojos de éstos que se les entregaron en Aragon y Castilla. Reconocido por mí el archivo de Aragon y Priorato de Navarra para copiar los fueros y cartas-pueblas, hallé que casi todo lo que tenía la Orden en ambos paises lo debía á los templarios. Otro tanto puede decirse por lo relativo á Castilla la Vieja. La importancia de la Orden de San Juan, en España, data de fines del siglo XIV: aumentóse en el siglo XVI con la incorporación de casi todos los prioratos de la Orden del Santo Sepulcro.

A la Orden de San Juan no se la acusa de connivencia con los albigenses y los francmasones. Mas no sucede lo mismo con respecto á los templarios, á quienes desde el siglo XIII se sorprende en criminales relaciones con los herejes y los musulmanes, sumidos en oriental molicie, y entregados á execrables vicios.

¿Pueden formularse iguales cargos á los templarios españoles?Tuvieron éstos algo de sociedad secreta, podrá considerárseles como ascendienles en el abolengo de la francmasonería española?—Nuestra historia no suministra datos para tan graves cargos, y, no habiéndolos, la respuesta debe ser negativa. El obispo de Gerona, Ponce de Vilamur, sujeto de reputacion muy equívoca, era enemigo del conde de Foix y de los templarios (1). Estos le acusaron en Roma, donde fué depuesto en 1256.

Excavaciones hechas recientemente en el castillo de Ponferrada han hecho encontrar, segun se dice, vários objetos de armamento y utensilios de los templarios: en ellos se ha creído descubrir signos algun tanto sospechosos, y parecidos á las alegorías masónicas (2). Si esto fuera cierto, y apareciera bien comprobado, podría dar lugar á curiosas investigaciones; mas no me ha sido posible proporcionarme dibujos ni calcos de aquellos objetos, ni áun saber


(1) Terribles son los datos que sobre este Obispo publico el P. Villanueva en el tomo II, pag. 83, de su Viaje literario.

(2) En la preciosa novela de D. Enrique Gil y Carrasco, titulada El Señor de Bembibre, en la cual se describe con mucha erudicion y bizarría la caída de los templarios de Castilla, dice aquél, en el cap. XXI, hablando de esto: «En el Castillo de Ponferrada se conservan todavía entallados encima de la puerta dos cuadrados perfectos, que se intersecan en ángulos absolutamente iguales, y al lado derecho tienen una especie de sol, con una estrella á la izquierda. La existencia de tales figuras, de todo punto desconocidas en la heraldica, basta para probar que la opinión que en su tiempo se tenia de sus prácticas misteriosas y tremendas no carecia absolutamente de fundamento.»