Página:Historia de las Indias (Tomo IV).djvu/470

Esta página no ha sido corregida
456
Historia

mercader cúya era, la llevó al cabo de la isla, como Cortés habia mandado. Todo ésto me dijo el mismo Cortés con otras cosas cerca dello, despues de Marqués, en la villa de Monzon, estando allí celebrando Córtes el Emperador, año de 1542, riendo y mofando, y con estas formales palabras: «A la mi fe, anduve por allí como un gentil corsario.» Dije yo, tambien riendo, pero entre mí: «Oigan vuestros oidos lo que dice vuestra boca.» Puesto que otras veces hablando con él en Méjico en conversacion, diciéndole yo con qué justicia y conciencia habia preso aquel tan gran rey Moteczuma y usurpádole sus reinos, me concedió al cabo todo, y dijo: Qui non intrat per ostium fur est et latro. Entónces le dije á la clara, con palabras formales: «Oigan vuestros oidos lo que dice vuestra boca», y despues todo se pasó en risa, aunque yo lo lloraba dentro de mí, viendo su insensibilidad, teniéndole por malaventurado. Allí, en la villa de la Trinidad, tomó por fuerza ó por grado el caçabí, é maíz é puercos, y algunos caballos, y á todos los dueños apaciguaba con hacerles cognoscimientos y darles cédulas que se lo pagaria en tanto precio y tantos castellanos; recibió allí más de cien españoles de los que habian venido con Grijalva, que, como Diego Velazquez habia escrito, estaban la flota esperando. Todos los indios que pudo meter y los españoles que allí iban hurtados y involuntarios, y no sé si algunos voluntarios, para servirse dellos, era escala franca donde todos, al cabo, con los trabajos, en breve perecieron. De allí fué á la villa de Sant Cristóbal, que á la sazon estaba en aquella costa del Sur, la cual, despues se pasó á la del Norte, donde agora llaman la Habana, y allí cargó de todas las cosas que pudo, al precio que en los otros lugares lo habia tomado. En este tiempo llegaron mensajeros de Diego Velazquez, avisando que iba Cortés alzado, que lo trabajasen de prender; ésto escribió á Diego de Ordas, que era su criado, y valiente hombre, y á los que tenia por amigos en la dicha villa de Sant Cristóbal; escribió tambien Diego Velazquez, rogándole que lo esperase, porque tenia que comunicar con él para el bien de aquel su viaje. Nunca vide