Página:Historia de las Indias (Tomo IV).djvu/284

Esta página no ha sido corregida
270
Historia

se matar, sino por entónces quedarse. Finalmente, destas y otras muchas maneras fatigados y trabajados, al cabo los destruyeron y acabaron harto más presto que en otras partes, y quedó aquella isla como ésta y las otras despoblada como lo está. Viendo los españoles que se les iban todos acabando, no tomaron por remedio aflojar en sus cudicias, y moderarles las angustias y trabajos, sino el que en aquesta Española tomaron, éste fué, del oro que con la sangre de aquella gente habian allegado, hacer armadas de dos y de tres navíos para ir á las islas de los Lucayos ó Yucayos, y otras cercanas de tierra firme, á saltear, y de aquellos inocentes corderos que estaban en sus tierras y casas seguros, sin hacer mal á nadie, traer barcadas. Acaecieron en estas armadas casos nunca vistos, ántes señalados, por los cuales mostraba Dios no ser santos aquellos pasos ni á su divina y rectísima voluntad agradables; destos, abajo, placiendo á Dios, algunos se referirán. En este año de 1515 partió de Cáliz, ó del Puerto, Juan de Solís, piloto y gran marinero, con tres navíos, para ir á descubrir desde el cabo de Sant Agustin, que agora llaman la costa del Brasil los portugueses, adelante hácia el Mediodia, el cual fué costeando y pasó la línea equinoccial 30° y más, descubriendo aquél el rio que agora dicen de la Plata, no sé por qué ocasion, el cual nombró el dicho Juan de Solís el cabo y rio de Sancta María. Saltó el dicho Juan de Solís con ciertos marineros, los que pudieron caber en la barca ó batel del navío en que iba, en cierta parte de aquella costa; los indios lo mataron y díjose que los comieron. Yo no sé cómo pudieron ver que los habian comido, pues no osaron parar los demas por aquella tierra, si quizá no los comieron en la misma costa de la mar y que desde los navíos los viesen. Por la muerte de aquél piloto siempre oí decir no convenir que fuese por Capitan principal de la flota ó navíos que fuesen á descubrir, ó á poblar ó á otro algun viaje, marinero, porque, no llevando superior, los marineros presumen de se señalar y aventúranse á perderse á sí mismos como hizo éste, y por consiguiente á los otros; y creo que nació esta murmuracion de que por la