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Historia

la Nueva Guinea. Consiente, pues, y aprueba Alberto Magno al dicho poeta Brices y á Homero en aquello que la naturaleza requiere dos géneros de etiopes, pero hace Alberto esta distincion: que en aquella cuarta de que hablamos, debajo del trópico de Capricornio, puede haber habitacion, conviene á saber, cuando el sol entra en los planetas aqueborares, porque entónces ésles á aquellos invierno que templa el ardor del sol, pero será trabajosa y no continua la habitacion, y que en algun tiempo del año converná ó vivir en cuevas ó salirse á otra parte, por las causas que algunos filósofos dijeron que causan el calor grande; pero el espacio y region que está despues del dicho trópico de Capricornio, hasta la latitud ó anchura del sétimo clima, midiendo en el Mediodia, conviene á saber, hasta la latitud de 48 ó 50°, habitable, dice, que es con delectacion y contínuamente, así como nuestro espacio ó region, y quizá mucho más que la nuestra; da la razon, porque diz que allí, como esté más alta la vecindad del cielo y del sol, más templa el frio de las regiones que distan de la equinoccial por 50° al Mediodia que en Aquilon, porque su aux está en Aquilon, y el oppósito del auge en el Mediodia. Aux del sol quiere decir el lugar adonde el sol está más apartado de la tierra, y esto es en el signo de Cáncer; el oppósito del auge, quiere decir cierto punto en el cielo en el cual el sol está más cerca de la tierra, y esto es cuando el sol viene al signo del Capricornio, y ansí parece que estos dos puntos son contrarios. A lo que decian algunos que por no haber rumores ni nuevas que aquella parte fuese habitable, era señal que no lo era, item alegaban, porque hubo muchos reyes potentísimos y muchos filósofos peritísimos, y ni los reyes lo descubrieron, ni los filósofos ni historiadores lo escribieron, lo cual todo era indicio de que aquella parte no era habitable; á lo primero responde Alberto Magno que aquello no es verdad, porque rumores hartos habia, pues que Homero habló de los que en aquellas partes habitaban, y Lucano, hablando de los árabes que en la tórrida moraban, diciendo que en su tierra, vueltas las caras al Oriente en medio dia, tenian la