cuasi en medio de Cuba, porque nacan quiere decir, en la lengua destas islas, medio ó en medio, y así componian este nombre Cubanacan, de Cuba y nacan, tierra ó provincia que está en medio ó cuasi en medio de toda la isla de Cuba. Esta provincia, Cubanacan, era muy rica de minas de oro, como diremos (placiendo á Dios), y como vian los indios que tanto y tantas veces los cristianos nombraban el oro, y piaban por oro, señalábanles la provincia de Cubanacan, donde hallarian las minas de oro que deseaban, ellos entendíanlo muy al revés, y aplicaban lo que hablaban del Gran Khan, de quien harto perdido el cuidado tenian; y que fuese aquella que señalaban la dicha provincia de Cubanacan, parece por esto, conviene á saber, porque considerada la comarca donde comenzaron á andar por la isla de Cuba, y lo que habian andado por la costa della hácia abajo, sin duda habia dellos al paraje de la dicha provincia 40 ó 50 leguas, que serian de las canoas de los indios cuatro ó cinco jornadas. Hallábase, á su parecer, de la línea equinoccial, el Almirante, 42°; pero creo que está falsa la letra, porque no está la isla de Cuba sino[1] grados. Este mártes en toda la noche, anduvo con los navíos barloventeando, y, siendo de dia, vido un rio, y no pudieron entrar en él por ser baja la entrada, y, navegando adelante, vieron un Cabo que salia muy fuera en la mar, cercado de bajos, donde habia una bahía para estar navíos pequeños, y, no pudiendo doblar ó encabalgar el dicho promontorio ó Cabo, por ser el viento Norte y toda la costa se corria al Nornoroeste y Sudueste, y adelante salíales otro Cabo mucho más, por esta dificultad, y porque el cielo mostraba querer ventar recio, acordó de dar la vuelta y tornarse al susodicho rio y puerto de Mares.
- ↑ Está en blanco en el original.