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Historia

porque él tenia gran confianza en nuestro Señor que aquella noche habian de estar muy cerca de tierra, ó quizá verla; y que cada uno pusiese diligencia en velar por verla primero, porque, allende la merced de los 10.000 maravedís que la Reina habia concedido al primero que la viese, él prometia de darle luego un jubon de seda. Esta noche, despues del sol puesto, navegó al gueste, la vía que siempre desde las Canarias trujo, y anduvo 12 millas por hora, y, hasta las dos, despues de media noche, andarian 90 millas, que fueron 22 leguas y media. Estando Cristóbal Colon en el castillo de popa, con los ojos más vivos hácia adelante que otro, como aquel que más cuidado dello tenia, porque más le incumbia que á todos, vido una lumbre, aunque tan cerrada ó añublada, que no quiso afirmar que fuese tierra, pero llamó de secreto á Pero Gutierrez, repostero de estrados del Rey, y díjole que parecia lumbre, que mirase él lo que le parecia, el cual la vido y dijo, que lo mismo le parecia ser lumbre; llamó tambien á Rodrigo Sanchez de Segovia, que los Reyes habian dado cargo de ser veedor de toda el armada, pero éste no la pudo ver. Despues se vido una vez ó dos, y diz que, era como una candelilla que se alzaba y bajaba, Cristóbal Colon no dudó ser verdadera lumbre, y por consiguiente, estar junto á la tierra, y ansí fué. Y lo que yo siento dello es, que los indios de noche por aquestas islas, como son templadas, sin algun frio, salen ó salian de sus casas de paja, que llamaban bohios, de noche á cumplir con sus necesidades naturales, y toman un tizon en la mano, ó una poca de tea, ó raja de pino, ó de otra madera muy seca y resinosa, y arde como tea, cuando hace escura noche, y con aquel se tornan á volver, y desta manera pudieron ver la lumbre las tres y cuatro veces que Cristóbal Colon y los demas que la vieron. Velando, pues, muy bien Cristóbal Colon sobre ver la tierra, y avisando á los que velaban la proa de la nao que no se descuidasen, como la carabela Pinta, donde iba Martin Alonso Pinzon, fuese delante de todas por ser más velera, vido la tierra, que estaria dos leguas, á las dos horas despues de media noche, y luego hizo las señales que de haber visto