antiguo tener una alimentación de calidad. Los conocimientos del cuerpo humano, las plantas, animales y minerales fueron las bases para ofrecer a los antiguos mexicanos una inigualable salud. El desarrollo de un sistema educativo eficiente que permitiera formar y capacitar a sus hijos para desarrollar a largo plazo el proceso civilizatorio y mantener el “propósito social” por siglos; así como como una infraestructura científica que les posibilitara iniciar su camino en las matemáticas, la astronomía, la medicina, la ingeniería, lingüística, arquitectura, botánica, zoología; un lenguaje artístico que les facultara expresar, de manera estética y universal, su percepción de lo inconmensurable y maravilloso de la existencia humana y sus complejas y maravillosas relaciones con la naturaleza y el cosmos. Un complejo y eficaz sistema de organización social que les permitiera desarrollar obras monumentales que se llevaron varias generaciones para concluirse y que mantuvieron su propósito primigenio. En síntesis, un sin fin de conocimientos, que formaron los cimientos de lo que posteriormente se conocerá como el desarrollo del Período Clásico o del esplendor.
La agricultura.
“La –invención- de la agricultura fue en realidad un proceso muy prolongado, que tuvo lugar en el área en el curso de varios milenios, a partir de hace 8000 a 10,000 años, según lo indica el fechamiento más reciente logrado con nuevas tecnologías. Entre 1500 y 1000 años AC., empezaron a aparecer las primeras aldeas permanentes de cultivadores en diversos puntos del futuro ámbito mesoamericano. Se domesticaron las calabazas, el maíz, el aguacate, los amarantos, los frijoles, los chiles, el tomate verde, el cacao, las anonas, los zapotes, los magueyes, los nopales, y el algodón, entre otras, haciendo un total de más de 70 especies diferentes, además de otras provenientes de 23