4. EL PERIODO PRECLÁSICO O FORMATIVO.
A la primera etapa de la historia del México Antiguo se le conoce como período PRECLÁSICO o período formativo, y tiene una duración aproximada de seis mil años; esto es, su duración inicia en el año seis mil a.C. y llega hasta aproximadamente 200 años a.C. Este periodo es muy largo porque se entiende el gran esfuerzo que hicieron nuestros antepasados. Desde ser salvajes primitivos cazadores nómadas recolectores, hasta formar pequeñas aldeas y poseer un eficiente sistema alimentario; un eficaz sistema de salud, un complejo sistema educativo, un sólido sistema de organización social y un régimen jurídico. Contaban, además, con un decantado sistema de valores y conocimientos filosóficos, éticos, morales, estéticos y religiosos, que les permitiera tener firmes cimientos para desarrollar una de las más importantes y antiguas civilizaciones que se mantienen vivas hasta nuestros días a pesar de la agresión que ha sufrido durante los últimos cinco siglos.
Esta valiosa -infraestructura civilizatoria- que de alguna manera sigue viva y presente en el México contemporáneo y que el “México imaginario” [1] de Guillermo Bonfil Batalla[2] se resiste a reconocer, resulta la herencia más importante que nos han legado los Viejos Abuelos del Anáhuac y los cimientos más profundos de todo lo que hoy somos.
La relación con la naturaleza y el trabajo con la tierra, especialmente con la invención de la milpa,[3] permitió a los pueblos del México
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- ↑ Tesis que sustenta la existencia de “dos Méxicos”. Uno “profundo” que hunde sus raíces en el milenario tiempo del Anáhuac y otro “imaginario” que surge con la invasión y colonización.
- ↑ Guillermo Bonfil Batalla (Ciudad de México 1935-1991), etnólogo y antropólogo mexicano egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Fue director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Director General de Culturas Populares. Fundó el Museo Nacional de Culturas Populares. A su muerte, se desempeñaba como coordinador nacional del Seminario de Estudios de la Cultura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Para él la investigación etnológica estaba indisolublemente ligada a la transformación de la realidad social.
- ↑ La Milpa es un agro ecosistema anahuaca cuyos principales componentes productivos son maíz, frijol y calabaza (complementados por el chile en algunas regiones). No es simplemente un campo sembrado de maíz, como tienden a definir, en afán de síntesis, los diccionarios. El nombre milpa deriva del náhuatl milli, parcela sembrada, y pan, encima, en. Literalmente, “lo que se siembra encima de la parcela”. En un pequeño pedazo de tierra de 40 x 20 m. un individuo trabajando cuatro meses y sembrando: maíz, fríjol, calabaza y chile, tiene la base alimentaria para darle de comer a su familia durante un año.
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