ſu primera perpetuidad invariable, y el crecimiento de ſu vehemencia ſegun que ſe va llegando mas ala equinocial, y por eſto diſputan algunos ſi ſe debe llamar viento, no ſiendo exalacion, ſino vn impetu que reciue el ayre delos cuerpos ſuperiores que ſe les communica dela primera eſphera. Haſta aqui eſte autor.
CAPITVLO XV.
Delas costas del mar de Chile, y de ſus Puertos.
Delas costas del mar de Chile, y de ſus Puertos.
F
Vera alargarme demaſiado, y ſalir del intento hazer por menor relacion de todos los puertos, que ay por toda la coſta de Chile, porque ſon muchos, ſolo en el eſtrecho, aun antes de deſembocar obſeruò veinte y cinco Iorge Spilbergio general de las ſeis naues llamadas nueuo Sol, nueua Luna, el cazador, el luzero Eolo, y lucifer, y dize de ellos muy grandes alabanças, y delas amenidades, Rios, y caza, que en ellos hallaron. habla con grandes encarecimientos: en particular ſe pago tanto del vigeſſimo quinto por las grandes comodidades, y recreos, que en el hallo, que ſe de tuuo en el algun tiempo, y le puſo ſu meſmo nombre, llamale puerto inſigne, aſſi por la ſeguridad, que en el tenian ſus nauios, como por la amenidad delos campos, ſembrados todos de regaladas frutas, que ſegun la deſcripcion que de ellas haze, debe de ſer la que en Chile llaman frutilla, y en el Ytalia Frauli, hallò alli muchos hoſtiones ala boca de vn Rio, que no era la menor parte dela alegria, y hermoſura de aquel puerto por venirle deſpeñando de vnos altos montes haſta deſembocar en el mar.Pero duro les poco eſte recreo, porque hauiendo viſto alli cerca vnas hermoſiſſimas aves, ſalieron a cazarlas, y a penas començaron ſu entretenimiento quando ſaltaron ſobre ellos, vna tropa de Indios, que con porras en las manos les embiſtieron, y matando algunos, obligaron alos demas a retirarſe a ſus nauios, y çarpar de alli con mas prieſſa, que quiſieran, que es grande argumento del valor, y fuerça con que les acometieron, pues hallandoſe con armas de fuego no ſe atreuieron a hazerles roſtro, ni pudieron deffenderſe de ſus manos.
Los puertos mas nombrados en toda la coſta, dexando el famoſo de Valdiuia de que hablamos ya en el capitulo octauo, ſon el de Coquimbo, dequien ſe dixo algo en el capitulo ſeptimo, y merece toda alabança, aſſi por ſu baìa, que es muy grande, y hermoſa, donde los nauios hallan muy ſeguro abrigo, como por las buenas qualidades dela tierra, que la hazen abſolutamente la mas delicioſa de todo Chile: la principal carga de eſte puerto es el oro, y tambien el bronce, que ſe ſaca en ſus terminos, y ſe lleua al Perù para la artilleria, y campanas, y para los otros miniſterios a que ſirue eſte metal.
Tambien ſon alabados los puertos de Copiapò, y el Guaſco, y con mas juſto titulo el del Papudo, que es vna pequeña baìa, y enſenada muy recogida, donde llegan los nauios del Perù acargar el ſebo, y cordobanes de Chuapa, y la ligua, y la Garcia para los nauios, que ſe labra en eſte valle, que es abſolutamente la mexor y mas blanca de todo Chile por la qualidad delas buenas aguas con que ſe beneficia.
Sigueſe a eſte puerto el de Quintero donde faltò en tierra la armada de las ſeis naues nombradas arriba, cuyo General fue Iorge Spilbergio, el qual por ſer puerto deſpoblado, y no hallar quien le reſiſtieſſe recreò en el ſu gente, y ſe regalaron con vna copioſa peſca, de que alli ſe proueyeron, y quedaron tan pagados de eſte puerto, que cuentan, y no acaban dela amenidad de la tierra, dela ſuauidad delas aguas, dela ſeguridad, y abrigo para las naues, y de todo genero de comodidad para la vida humana; finalmente deſpues del auer dicho mucho de eſto concluye el hiſtoriador, diziendo: Portus hic nulli ſecundus: a ninguno cede eſte Puerto. Bien le ve, que no vio los de mas, ſino ſolo por de fuera, porque eſte de Quintero no tiene nombre en Chile, reſpeto delos otros.
No pudo deſembarcar en ellos, por-