Página:Histórica relación del Reyno de Chile.djvu/50

Esta página ha sido corregida
33
DEL REYNO DE CHILE.

turales llaman caren, y es regalada de comer.

Ni es de callar otra fuente, que eſta en medio de eſtas dos muy copioſa, de muy ſuaues, y delicadas aguas tanto ſiempre mas frias quanto es mayor el calor del tiempo: llaman la del Maiten por vn arbol de eſte nombre que entre otros muchos nacio alli al pie de vn gran tablon de peña viua, que ſirue de meſa para las meriendas, con que alli ſe recrean, y el arbol de ſenador, porque debaxo de ſu ſombra caben muchos con gran comodidad. conſerua eſte arbol verde la oja todo el año, y es a manera de arrayan, aunque mas largilla, y ſin comparacion ninguna mas alegre, y Hermoſa, paſſa por ſu pie eſta fuente, que nace vn poco mas arriba del principio de vna quebrada, por donde ſe viene deſpeñando por entre piedras, y ameniſſimos boſques ſembrados de extraordinarias yeruas, y flores.

Los arboles aunque ſilueſtres, lleuan frutas dela tierra muy ſabroſas. Crianſe en ellos muchos, y varios paxaros, que con ſu dulce muſica, y armonía, hazen mayor, y mas apacible el entretenimiento, delos que van alli a holgarſe, y no es la menor parte del guſto, y recreo, las alegres viſtas, que ſe goçan delo alto ala ſalida de eſte boſque, de donde ſe deſcubren vnas llanadas por muchas leguas, que aunq̃ por ſer tan dilatadas, no ſe cultiuan ordinariamente todas, ſe ven en ellas muchas viñas, arboledas, y ſementeras, que las hermoſean, y lo que queda por cultiuar, es de ſuyo tan ameno, y fertil, particularmente al tiempo dela primauera, que no deſdize delo induſtrioſo, y artificial.

Deſcubrenſe por vnas partes grandes manchas de flores amarillas, que cubren la tierra, de manera que en grande eſpacio no ſe ve otra coſa; en otras, de blancas, azules, y moradas; alli ſe ven los prados verdes, y cruzar por entre ellos los arroyos, y acequias del Rio Mapocho, el qual todo ſe da a vna viſta, alos que de eſte alto le miran, ya corriendo por ſu madre, ya diuidido en braços, y ya deſangrado por varias partes de aquellos valles, y llanos para fertilizarlos y fecũdarlos cõ ſu Riego. Venſe finalmente muchos lugares edificados (que alla llamamos chacras con ſus Ygleſias, y ſon como aldeas, o macerias) y en medio de todas, la Ciudad de Santiago, que es la cabeça del Reyno, y con eſtar diſtante de alli dos leguas; ſin embargo, por ſer el ayre tan puro, en los dias claros le ven muy diſtintamente ſus Torres, y tal vez ſe oyen tambien las campanas. otras muchas fuentes nacen en eſte contorno aun quarto de legua poco mas, o menos, todas de regaladas aguas, y muy ſaludables.

La que eſta ciudad tiene a ſu norte llamada de conchali, es tambien muy alabada, cae eſta en vn valleſito, que llaman el ſalto por el que da el Rio Mapochò para caer en el. Viene corriendo eſte Rio por tierra llana haſta cierto termino, de donde diuidiendoſe, o por mexor dezir diuidiendole; por ſer obra eſta dela induſtria humana, y corriendo el mayor troço por ſu madre, ſe aparta vn braço para regar eſte valle, el qual, ſi bien por la parte del poniente eſta en el meſmo plan dela de mas tierra ſinque ſe vea ninguna deſigualdad ni differencia, pero ala parte del Oriente, por donde baxa eſte Rio, eſta la tierra tan leuantada, que ay dos o tres millas deſde el profundo haſta lo alto de donde ſe deſpeña.

De aqui, como el que cae faltandole pie quando iua corriendo con mas furia, ſe precipita eſte Rio, con vn gran fracaſo y ruido, haziendo admirables, y viſtofiſſimas differencias por los encuentros delas peñas, y angoſturas, que en la baxada ſe le atravieſſan, haſta que llegando alo profundo del valle ſe reparte por ſus venas y acequias a fertilizarle; el qual no es ingrato a eſte beneficio, ni ſe contenta con el retorno, que da alos, que le cultiuan de copioſiſſimas coſechas, y generoſos, y regalados vinos, y dela mas ſabroſa, y bien madura fruta, que ſe da en todo aquel diſtrito, ſino que por pagar dos vezes, apreſura el tiempo ſaçonando ſus frutos vn mes antes, que los campos vezinos: es coſa notable, que con eſtar eſte valle ſolo media legua de Santiago, ſuele hauer ya en el las brebas maduras quando en la ciudad ni en toda ſu vezindad a vn no pintan; y aſſi por e-
ſto