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DEL REYNO DE CHILE

primio la ſangre. Voluio en ſi la Yndia deſpues de largo rato. y preguntada como la hauia ſuccedido aquella deſgracia, que por poco la coſtara la vida; confeſſo llanamente, que el Demonio la hauia dado aquel remedio para conſeruarla. Dieron cuenta al Padre delo que paſſaua. Fue volando aſu caſa, y deſpues de hauerla deſengañado con tan clara euidencia y eſtando bien inſtruida en los miſterios de nueſtra ſanta fee; bien armada contra las aſtucias de ſu enemigo; y hauiendo renunciado ſu antiguo oficio, y hecho firmes propoſitos de dejarle: la bautizo, y dio la ſalud del cuerpo con la del alma: con que el demonio quedo deſpojado de aquel caſtillo, donde antes eſtaua tan fortalecido.

13 Mayores fuerças tenia en el de otra Machi, por hauerſe ſeñoreado, no ſolo del alma ſino, tambien del cuerpo. Acertò a eſtar enferma por ſu ventura, y como algunos la dixeſſen, que llamaſſe al Padre, el que eſtando en ſu coraçon hablaua por ſu boca, reſpondia con obſtinacion que no ſe le llamaſſen, ſino querian, que ſe huyeſſe al monte. Crecio la enfermedad, y aſu peſar llamaron los preſentes aun Padre, que la diſpufieſſe para baptizarla, porque les parecia, que eſtaua endemoniada. Apenas entrò el Padre por el Rancho quando la Yndia ſe començo a eſtremezer, y a turbar de ſuerte, que diziendo a vozes, que ſe iria de alli, ſi el Padre no ſe iua, apenas le podian detener los que la acompañauan. Llegò con todo el Padre, y con toda la ſuauidad poſſible procurò reducirla a que oyeſſe los miſterios de nueſtra ſanta fee, que la explicaua, y ſe dejaſſe baptizar para ſaluarſe. Mas ella eſtaua muda, y ſe hazia ſorda a todo quanto oya, Coligio de aqui el Padre que deuia de eſtar endemoniada, y para certificarſe mas dela verdad, ſacò vn relicario, que tenia vna reliquia de nueſtro Pacte ſan Ygnacio: y a penas ſe aſſomò quando la enferma començo a temblar, y a dar vozes, como quien temia ya ſalieſſe con victoria tan valiente guerrero. Puſole en cima el relicario, e inuocando el ſanto nombre de Ieſus le ſuplicò con humildad, y fee hechaſſe aquel demonio por los meritos de ſu ſieruo Ygnacio. O poderoſo nombre! el demonio anduuo largos ratos mudandoſe a differentes partes del cuerpo, ſiluando blandamente, y huyendo ſiempre de adonde el Padre ponia la reliquia: haſtaque vencido de la virtud Diuina, y del poder de Santo huyo dela batalla, dejando libre el campo: mas al ſalir la apreto con tal fuerça la gargãta, q̃ falto poco para ahogarla: llego el remedio, puſo el padre la reliquia ſobre la garganta, diciendola a vozes, que dixieſſe Ieſus. No podia hablar palabra la miſerable, mas pudo al ſin con ayuda del Eſpiritu Santo articular el Santo nombre de Ieſus; y al punto la dejo libre el enemigo del linage humano. Et cum eieciffet Dæmonium, loquutus eſt mutus. Hablo, baptizoſe, y quedo con entera ſalud de cuerpo, y alma, agradecida, y deſſeoſa de ſeruir al verdadero Dios.

14 Aunque ſon los trabajos, que hazen Apoſtolica eſta miſſion tan conocidos, muchas las lluuias, profundos los pantanos, aſperos los caminos, y los Rios caudaloſos, con todo facilita eſtas, y otras dificultades el zelo dela gloria de Dios, y bien delas almas. Llamaron aun Padre para ir a confeſſar vn enfermo en vn tiempo tan tempeſtuoſo, que alos ſeglares les parecia temeridad, que el Padre ſe puſieſſe en camino; aſſi por lo mucho, que llouia, como por venir los Rios tan crecidos, y eſtar quatro leguas de alli el enfermo. Mas atropellando todos los inconuenientes, que le oponian, ſe ſubio acauallo para ver con ſus ojos, que tales eſtauan los Rios, que hauia de paſſar forçoſamente; y hallo los tan terribles, que era impoſſible poderlos vadear. El compañero, que era vn ſeglar, perſuadiale al Padre, que ſe voluieſſe, mas mouido de interior empulſo no haziendo caſo del conſejo ſe arrojò al agua, y paſſo a nado los Rios con harto rieſgo. Viole manifieſtamente ſer eſte impulſo de nueſtro Señor, porque yendo a confeſſar vn enfermo, encontrò en el camino otros dos: el vno era vna India infiel, q̃ luego, que catequizada la baptizò, ſe murio, y el otro vn Indio, que aquella noche antes ſe hauia ahorcado, apretado, alo que ſe en-
Libro VIII
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