Página:Histórica relación del Reyno de Chile.djvu/454

Esta página ha sido corregida
365
DEL REYNO DE CHILE

tento. Enla primera trabajaron dos delos nueſtros con Indios, Eſpañoles, y morenos tan a ſatisfacion de todo el valle que viendo el gran fruto, y prouecho, q̃ alas almas ſe ſeguia, juntos los principales Eſpañoles, pidieron inſtantemente al Padre Iuan Romero mi anteceſor, q̃ pues en aquel contorno hauia tanto, q̃ hazer, y ſe ſeguia tan colmado fruto, ſe ſiruieſſe de ſeñalar dos Padres, que perpetuamente aſſistieſſen a aquella miſſion, que ellos darian baſtante limoſna para ſu ſuſtento, y caſa, en q̃ viuieſſen. Parecio al Padre no perder tan buena ocaſſion, por ſer el valle mas poblado de eſtancias, en que ay muchos Eſpanoles, e Indios, que tiene eſte Reyno. Admitioſe la limoſna, y ſeñalaronſe dos Padres, que ſe ocupan en vna perpetua miſſion, confeſſando, predicando, y ſacando muchas almas deſamparadas, del miſerable eſtado del pecado, con que han ganado nombre de Angeles, y hablan con grande encarecimiento de ſu vida, y buen modo de proceder,

Ala miſſion de Coquimbo ſalio en perſona el P. Rector de eſte collegio de Sãtiago cõ otro compañero, por parecerme muy a propoſito, para dar principio a vna miſſion que por muchos años inſtantemente nos hauian pedido. Reciuieron alos Padres con publicos regocijos; trabajaron los nueſtros vna quareſma Apoſtolicamente, reprehendiendo agramente los vicios, aſſiſtiendo de noche y de dia en el confeſſonario, confeſſandoſe muchos generalmente, y caſi todos trocaron de modo ſus vidas, q̃ pregonauan los ancianos ſer ya otro Coquimbo, y juntandoſe en cabildo nos ofrecieron fundaciõ, y para principio della, lugar capaz en la plaza, vna, eſtancia, y ſeis mil peſos, haziendo deſto eſcritura publica, en cuya obligacion no entraron algunos delos mas poderoſos por ofrezer de por ſi. Dezian, que ſi el Señor les concedieſſe la compañia en ſu pueblo, en todo ternian muy grã dicha, y ſus coſechas ſeriã muy colmadas, teniendo pluuia del Cielo, que hauia dias ſeles moſtraua de bronce. Con los ſermones ſe movieron algunas perſonas principales adar de mano ala vanidad del mundo crucificandoſe con Chriſto: entre eſtas fue vna Señora principal, moza, viuda, y rica que deſde luego ofrecia toda ſu hazienda para fundacion de vn monaſterio de monias, queriendo ella ſer la primera; que con lo que otras ofrecian para la miſma fundacion, ſe contarian cinquenta mil peſos. De otras coſas particulares, que en confeſſiõ ſucedieron, aunque marauilloſas, no ſe haze mencion, por concernir con la materia de confeſſion]. Algunos caſos de edificacion tocantes a eſtas miſſiones que dan referidos arriba, aora añadiremos otros, que refieren las anuas citadas por eſtas palabras. [Oyendo vn hombre raçonar dela paſſion de Chriſto nueſtro Señor a vno delos nueſtros: y mouiendoſe con eſto a vna feruoroſa penitencia la hizo de vnos grauiſſimos peccados, que muchos años hauia callado de verguença, confeſandoſe bien, y tratando de veras de en mendar la vida paſſada.

El miſmo empacho tenia otro deſdichado viejo, que hauia ſeſenta años encubria ſus peccados por la miſma cauſa, y ala miſma palabra de Nueſtro Señor, que penetrò ſu coraçon, ſe rindio, y los manifeſtò. Deſte laez a hanido otros muchos, que por medio delos nueſtros. Se han reconciliado con nueſtro Señor, haviẽdo largos años eſta uan en ſu deſgracia.

Llamaron avn Padre paraque Confeſſaſſe vna Eſpañola, que pueſta en el articulo dela muerte, por vn hijo, que tenia en el vientre ya muerto de tres dias; pedia miſericordia. En tan gran peligro, llegò el Padre, y hauiendola confeſſado, ſacò vna Reliquia de Nueſtro P. S. Ygnacio, que tenia en vn relicario, y al punto, que la enferma ſe puſo al cuello la reliquia, ſe deſembarço dela criatura muerta, y quedo ſin leſion alguna. Otro tanto le ſuccedio al miſmo Padre con vna India, que pedia la reliquia del Santo, mas embioſele vna imagen del miſmo Santo, y con ella conſiguio otro tal beneficio, y merced.

Iuntemos a eſtos caſos otro, en que Nueſtro Señor honrò aſſi miſmo a Nueſtro Padre S. Ignacio, y aumentò en los fieles ſu deuocion. Tuuo cierta India vna criatura, que enfermando en el campo la trujo ſu madre a eſta ciudad: mas ya quando llegò eſtaua tan al fin de ſu vida
que