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BREVE RELACION

como queda dicho paſſaron afundar los, colegios, y miſſiones de Chile, q̃ dize aſſi [darè fin alas coſas, que Dios ha obrado por los nueſtros en esta ciudad de Santiago, con la relacion de vn milagro, que nueſtro Padre ſan Ignacio obrò en fauor de vna doncella. Llamaſe eſta Doña Catalina de Morales, hija de padres muy nobles muy pios, y muy grandes deuotos, y benefactores de nueſtra Compañia. Leyendo eſta Señora la vida de nueſtro sãto patriarca, le cobrò tan gran deuocion, que ſe entregò toda aſu proteccion, con gran confiança de tenerla muy ſegura en ſu ſanta interceſſion, andando el tiempo, cayò enferma de vn peſtilente humor, que la llagò todo el cuerpo de manera que no podia voluerſe en la cama de vn lado a otro, ſin grande, y vehemente dolor; aplicaron todos los remedios, que alcança el arte humana; pero ſin proueho, antes iua cadadia peor, y crecia tanto mas el mal quanto era mayor la repugnancia, q̃ la enferma tenia de dexarſe curar del cirujano por el gran recato de ſu virginal modeſtia, y aſſi, aunque ſu madre, y tia la aconſejauã y perſuadian, que ſe dexaſſe ver, y curar del circujano, porque de no hazerlo aſſi, ſe le ſeguiria la muerte; eſtaua ella conſtante en reſiſtir, teniendo por menos mal exponerſe al peligro dela vida, que faltar al virginal recato de ſu honeſtidad, y modeſtia. La enfermedad iua con eſto haziendo ſu natural curſo, y llegò a tanto extremo, que puſo ala enferma al vltimo, y manifieſto peligro dela vida, auiſola de eſto ſu madre, y ſu confeſſor la puſo eſcrupulo de conſciencia, ſino ſe dexaua curar, y aplicar los remedios humanos, que Dios queria ſe aplicaſſen para no dexarſe morir.

Con harto dolor vino la enferma en lo que la mandauan, y mas por temor de ofender a Dios, que por amor dela vida, pero, aunque conſitio, que llamaſſen al cirujano, acordandoſe delos milagros, que hauia leido de nueſtro Padre ſan Ignacio, por los quales le tenia tan gran deuociõ ſe encomendo al glorioſo ſanto con extraordinario afecto, y con muchas lagrimas le pidio, que pues hauia hecho tantas marauillas, y milagros, no la deſamparaſſe a ella en eſte aprieto, pues era tan deuota ſuya, ni permitieſſe, que ſu honeſtidad padecieſſe la confuſſion, que tanto temia, y la tenia atraueſada el alma, que ſolamente le pedia la alcançaſſe de nueſtro Señor que quedaſſe ſana de aquellas llagas, que no podia ella curar con ſus manos, y era neceſſario que el cirujano las vieſſe, que lo que es eſſotras, queria que quedaſſen, aunque fueſſe toda la vida, para exercicio de paciencia, y tener algo que ofrecer a nueſtro Señor; y que ſi eſta merced la cõcedia, le hazia voto de ir nueue dias continuos ala Ygleſia dela Compañia a viſitar ſu ſanta Imagen, y ayunar todos aquellos dias, y dar limoſnas alos pobres. Fue coſa marauilloſa, y que apenas ſe podra creer. Apenas acabò de hazer eſte voto, quando ſe ſintio ocupada de vn dulce ſueño, q̃ le durò haſta media noche, que deſpertando, ſe voluio del otro lado, ſin ninguna dificultad, ſiendo aſſi, que no era poſſible hazerlo antes, ſin vehemẽtes dolores, que la atormentauan. Llena la enferma, que ya no lo eſtaua, de admiracion, y eſpãto; començo adar voces, milagro, milagro, y deſpartando ſu madre, y las criadas de caſa, acudieron con luz a ver lo que paſſaua, y hallaron ala enferma dando gracias, y alabanças a nueſtro Sehor, por la miſericordia, que por medio de ſu gran ſieruo Ignacio la hauia hecho, la qual reconociendo mas deſpacio ſus llagas, hallò, que conforme aſu peticion hauia ſanado de todas las que era neceſſario que el medico las vieſſe para curarlas (que eran las mas peligroſas, y la tenian impedida) y todas las demas, que ella podia alcançar acurar, quedaron, como de antes para exercicio de ſu paciencia, y mayor merito. Luego otro día ſe leuantò dela cama, y fue a nueſtra Ygleſia acompañada con ſu madre, y parientas, las quales todas confeſſaron, y comulgaron en hazimiento de gracias por tan grande beneficio, y la enferma cumplio con mucha puntualidad, y deuocion ſu voto] haſta aqui la carta anua. Eſta Señora quedò tan deuota de nueſtro Padre S. Ignacio, y de ſu religion, que juntamente con ſu madre la hizo donacion de todo quanto tenian, la qual cumplieron puntualmente deſpues, de ſus dias, hauiendolos paſſado entram-
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