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BREVE RELACION

que ſolo puede darfuerças, y premiar tan exceſſiua mortificacion, y trabajo: ſin embargo no ſe eſcuſa nadie del, el ſuperior el primero, el Predicador, y el Maeſtro, y todos los demas ſe ſientan alidiar con vno de eſtos, vna, dos, y tres horas, con la humildad, y paciencia, que pide vn acto de tanta caridad; y paraque lo ſea mayor quiſo nueſtro Señor hazer mas peſſada eſta carga, porque fuera dela brutalidad de eſta gente, les dio vna complexion tal, que es inſufrible el mal olor, que hechan deſi, y encalabria las cabeças, y obliga muchas veces a detener el reſuello, por no poderſe ſufrir, con que ſiempre, que ſe trata con eſta pobre gente, ay ocaſſion de padecer; pero quando vamos a confeſſarlos, eſtando enfermos, es del todo inſufrible alas humanas fuerças, porque ſe añade ala mortificacion ordinaria de ſu mal olor, el que de ſuyo trae conſigo la enfermedad, y la poca comodidad, que por ſu pobreça paſſan, en fin como eſclauos, en ſus malas camillas tendidas, por el ſuelo, que acrecienta no poco la aſquerofidad, que por ſolo Dios ſe puede paſſar, y mas quando ay alguna peſte, que de ordinario da primero en ellos, como en mas deſacomodados. En eſtas ocaſiones es el padecer de veras, porque añadiendole ala incapacidad de esta gente la mala diſpoſicion, y deſabrimiento dela enfermedad, es meneſter dezirles la coſa veinte vezes para hazerſela entender, y por no exaſperarios; o afligirlos mas delo que lo eſtan con el accidente, es neceſſario doblar el confeſſor la paciencia, y ſufrimiento, y el feruor dela caridad, para perſeuerar en la fatiga, y penalidad, en que aqui ſe ſacrifican.

Pero la fidelidad, y liberalidad de nueſtro Señor no permite dilatar todo el premio haſta la otra vida, ſino que paga de contado la perſeuerancia de ſus miniſtros, con los admirables frutos, que les rinde ſu trabajo, quando menos pienſan por los admirables efectos dela diuina gracia q̃ experimentan en el manejo de estas almas. Aconceciome vna vez ir ala carcel a confeſſar vno de eſtos negros, que eſtaua para ſer quemado por el pecado dela bestialidad, en que como bruto animal hauia caido ſegun eſtaua probado y cierto, q̃ no parece que le faltaua para ſerlo del todo, ſino ſolo la figura (que en ſin era de hombre, y hablaua) que en lo demas, no daua mueſtras de coſa racional. Comence atrabajar con el, vſando de varios modos, y traças, para darle a entender las coſas dela eternidad, y diſponerle para la confeſſion; pero era dar en el, como en vna peña, porque importauan tanto mis palabras, como ſi las dixera a vn leño, ſin que reconocieſſe ſeñal ninguna de que hablaua con hombre, alo menos con hombre, que me dieſſe la menor eſperança de poder hazer fruto en el; repetiale los miſterios de nueſtra fee, y quando deſpues de hauer gaſtado mucho tiempo, pareciendome q̃ eſtaua ya capaz, por hauerle hecho repetir vna meſma coſa muchas vezes, le preguntaua lo que le hauia enſeñado, ſe me quedaua embeleſado, y abierta la boca, como quien no hauia hecho concepto de nada.

Volui vna y otra vez ala carcel trabaje todo lo que pude laſtimado de ver vna alma criada para la vida eterna encarcelada en vn cuerpo, que tan poco le ayudaua en aquel pũto de tanto peligro, y en que le iua tanto como es la ſaluacion hablauale, encomendauale a nueſtro Señor, y haziale que en ſu lengua me repitieſſe las palabras, que le iua diziendo del acto de contricion, porque aunque me parecia, que hablaua ſolamente como papagayo, ſin hazer concepto de las palabras, que repetia; me contentaua con eſto, con eſperança de que Dios le abriria por eſte medio el entendimiento. Fue hora de voluer a caſa, y fuime con harto deſconſuelo, porque el juez daua prieſſa, y inſtaua ya el tiempo del ſuplicio; volui luego en amaneciendo otro dia, y fue coſa marauilloſa; halle la carcei toda commouida, ſalieron los preſos del calaboço a darme los parabienes delo que hauian viſto, diziendome, que aquel negro no les hauia dexado dormir toda la noche, porq̃ la hauia paſado en vela cõ grandes ſolloços, llorando amargamente ſus culpas, y pueſto de rodillas, y dandoſe con vna piedra grandes golpes en los pechos, hauia eſtado pidiendo miſericerdia con tan gran
ſer-