Página:Histórica relación del Reyno de Chile.djvu/421

Esta página ha sido corregida
332
BREVE RELACION

experiencia, llegarà no menos de aquinientos ducados, y ſeran mas, quanto, fuere mas lexos la Prouincia a dõde van, de manera que añade el meſmo Autor que hecha la quenta de ſola la Prouincia de Philipinas, y delos ſugetos, que han paſſado a ella en ſolo eſpacio de veinte años, llegan a trecientos mil ducados, y lo que mas es, quenta el meſmo autor, que para ſuſtentar ſolo vn año en las miſſiones de Mexico alos padres miſſioneros, y alas Ygleſias, ſe ſacaron delas caxas Reales de Mexico ſeſenta mil ducados, y a eſta proporcion haze el gaſto con las demas miſſiones, y miſſioneros delas otras Prouincias. En la mia de Chile ſe dezir, q̃ deſde que ſe fundò, nos ha dado ſiempre la acoſtumbrada limoſna, que ha montado gran ſuma de dinero; y aora vltimamente ſe ſituaron tres mil peſos en las Reales caxas, para la nueua fundacion de la caſa, y miſſion de Valdiuia, de nueſtra Compañia, fuera de otros mil, que dio el Virrey, para ayuda de coſta delos padres que embio con la Real armada, que ſalio del Perù afortificar aquel puerto, como ſe hizo, y queda referido en ſu lugar, y para que nada de todo lo que aqui he referido dexe algun año de hazerſe por falta del dinero prompto, y efectiuo; dize el meſmo autor, que luego que llegan a Eſpaña los galeones dela plata, y la flota, ſe pone a parte la cãtidad que eſtà determinada para eſte fin, con què ſe facilita mas el deſpacho delos procuradores, y padres miſſioneros. Lo q̃ yo ſupe en Madrid fue, que eſtan dedicados tantos mil ducados cada año para eſte efecto, y que ſe acude con mucha puntualidad a todo por tenerlo diſpueſto aſſi nueſtro catholico Monarca.

Fuera de todo eſto ſe pudieran referir otras liberalidades, que vſa ſu Mageſtad con aquellos ſus nueuos vaſallos en los collegios, que tiene fundados para que ſean inſtruidos, y enſeñados en ellos los hijos delos Caciques, y ſe crien en buenas coſtumbres, para q̃ aſſi ſalgan mas aptos para gouernar ſus pueblos, y lugares, y ſean como dechados, y modelos, para la mejor inſtruccion, y enſeñança delos ſuyos; que es vna coſa de grande importancia para los acrecentamientos de aquella nueua chriſtiandad. Tambien ay fundados de ſus Reales rentas feminarios, y collegios muy lucidos, donde ſe cria la juuentud delos Eſpañoles, que ſon como vn almazigo, que ſe traſplanta deſpuies aſu tiempo alas cathedrales, alas ſagradas religiones, y al gouierno delas republicas con que para todo genero de eſtados ſalen hõbres eminentes en letras, y maeſtros de virtud, y policia Chriſtiana; de aqui ſalen los doctrineros, y curas, que enſeñan alos Indios lo que aprendieron; y ſaben como los han de criar en virtud, y temor de Dios. Demas de eſto del noueno, que toca aſu Mageſtad, delos diezmos delas Ygleſias, que ſon las rentas delos Obiſpos, y cabildos eclefiaſticos, ſe aplica vna parte alos hoſpitales, y otra a otras obras pias, de manera, que ſi ſe hiziera vna ſuma de todo lo que ſu Mageſtad gaſta todos los años en ſeruicio de Dios, y de ſu Ygleſia, ſeria mayor delo que ſe puede dezir, y muy dificil de perſuadir aquien no lo ha viſto, y tocado con las manos con que queda ſuficientemente probado lo que queda dicho, y deben todos confeſſar, y es, que a nuestro catholico Rey debe la America con tan juſto titulo como cõſta delo dicho, todos ſus progreſſos y aumentos en la fee, y policia chriſtiana, con que la correſponde a los que ella ha, dado aſu Real corona, y Monarquia, de manera que podemos dezir lo que el autor arriba citado hablando con nueſtro Rey, y catholico Monarca [at ſiue illam (puta Americam) tibi, tuisque, ac ſibi Religio acquiſierit; ſiue tu illam eccleſiæ, tibi, ac tuis; paris felicitatis eſt & diuinæ in Principes Religionis ſtudioſos be neficentiæ] y es aſſi, que ora digamos, que la Ygleſia ſanta ha puesto en la mano de nueſtro catholico Rey eſta precioſa joya dela America, hecho le dueño delos theſoros, q̃ en ſi encierra, o q̃ la piedad, y Religion del meſmo Rey la pone alos pies dela meſma Ygleſia para que la reconoſcan y crean tantos Reynos, e inumerables naciones, como ſon las que en aquel nueuo mundo ha conquiſtado, y ganado, por ſus puños; todo viene aſer gloria de la catholica Mageſtad; que tiene por la pri-
me-