Página:Histórica relación del Reyno de Chile.djvu/418

Esta página ha sido corregida
329
DEL REYNO DE CHILE
Chile, Nueuo Reyno, Quito, Paraguay, Tucuman, y Philipinas; como en las reducciones, y doctrinas, en que con tanta gloria de Dios eſtan empleados los predicadores Evangelicos, y ſus miniſtros, y donde han convertido ala fee tantos millares de almas, que no me atreuiera el acabar la comparacion ſino la tomara del venerable Padre Fray Lorenço Surio, que las compara con las del reſto del mundo convertido primero ala fee: refiero ſus palabras como las hallo en el Padre Claudio Clemente de nueſtra Compañia en el libro, que intitulò Diſsertatio chriſtiano politica ad Philippum IV. Regem catholicum, y dizen aſſi [tot hominum millia in nouo orbe Carolino (llama aſſi a nueſtra America) Chriſti fidem complexa est, quantum eße poſſit inveteri orbe noſtro] y proſiguiendo mas adelante añade [atq; in ſolo Regno Mexicano iam pridem fuiſſe octoginta ſanctiſſima monasteria, & in dies plura fieri] haſta aqui las palabras de eſte grauiſſimo autor, eſcritas habra ya ſeſenta años. y ſi entonces hauia en ſolo Mexico ochenta monaſterios, que habra oy en todo aquel dilatadiſſiimo Ymperio? en todo el Perù, y en el resto delo demas dela America, donde aun haſta oy no ceſſan de fabricarſe nueuos conventos, y monaſterios de religioſos, y monjas? Que dire delas Ygleſias cathedrales, y delos obiſpados, que ſe han hecho? quadraginta (dize el autor citado) ſunt ampliſſimi, & ditiſſimi epiſcopatus (que eſtas ſon ſus palabras) præter innumerabilia (añade) Collegia Canonicorum, aliaque opima Sacerdotia, Et cœnobia virorum, ac mulierum, Academias, Scholas, Seminaria pueris inchristiana religione educandis, Xenodoquia pauperum, infantium,& ægrotorum. Verdaderamente es coſa digna de ponderacion, que en tan poco tiempo ſe ayan hecho tantos obiſpados, tan ricos, con tantos prevendados y canonigos, tantos collegios, y ſeminarios; tantas, y tan iluſtres vniuerſidades, tantos hoſpitales, caſas de niños huerſanos, cofradias, y congregaciones (en que los mas aprouechados ſe dan alos exercicios dela deuocion, y piedad chriſtiana con tan grande lucimiento, que admira) y tantas obras pias, que ſe han fundado, aſſi para el remedio delas almas, como para ſocorro, y amparo de los pobres. Que dire delas miſſiones, que ſe han hecho, y cada dia ſe haze a tierras de infieles convirtiendoſe tantos ala fee de Chriſto? diganlo eſto los que lo han viſto, que bien es meneſter verlo para creerlo, porque verdaderamente ha ſido eſta obra del braço de Dios, que en tad breue tiempo ha podido fundar vna chriſtiandad tan lucida, y propagada en tan dilatados Reynos, entre gentes tan aparcadas, y remotas del verdadero conocimiento de Dios, y de ſu ley; y algunas tan barbaras, y agenas de toda policia, que parecian brutos animales, ſin ningun genero de letras, ni principios para aprenderlas. Ponderò eſto la Santidad de Gregorio decimo quarto alabando, y engrandeciendo los meritos para con las ſanta Ygleſia delos Eſpañoles, caſtellanos, y portugueſes, en aquella honrroſa Bula, que refiere el Padre Pedro Chirino de nueſtra Compañia de Ieſus en el libro primero dela hiſtoria delas Philipinas capitulo veinte, y quatro donde dize aſſi el meſmo Pontifice. [Eos immenſis quidem laboribus, ac ſucceßu admodum felici tranſinifiße occeanum, & in vtramque nouum orbem Hiſpanica Vexilla intuliße eccleſiæ ampicijs, atque effeciße, vt Hiſpanico ſermone in omnem terram exiret atque audiretur ſonus Euangelÿ ſacraſque illas expeditiones illius gentis proprias atque bereditarias videri] gran gloria es eſta, no le puede negar, dela nacion Eſpañola, que la aya tomado Dios por inſtrumento de tanta gloria ſuya, convirtiendo tantas almas por ſu medio, y entablando la fee con tan grande luſtre, y reſplandor, como en el que ſe halla oy en tantas, y tan dilatadas Regiones; que ſolo en tiempo del Rey Phelipe tercero ſe convirtieron ala fe en la America nueue Reynos, como lo refiere el autor citado y fuera nunca acabar contar por menor las nueuas naciones, que ſe han convertido, y reducido en tiempo de nueſtro Catolico Monarca Phelipe quarto, que guarde Dios muchos años, y aquien por eſto ſolo quando no huuiera otra raçon
Libro VIII
qua-
Tt