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BREVE RELACION

ellos; y aſſi parece dificultoſo, que ay ſido eſta la ocaſſion que han tenido de aprender eſte modo de ſaludarſe; particularmente, que ſiẽdo hereges caſi los mas que han frequẽtado esta carrera del eſtrecho, tendrian los Indios muy poco que aprender de ellos en eſta parte.

No ſe que fuera de eſto, y los argumẽtos generales, que ſe han apuntado de hauer llegado ſanto Thome ala America, y dado en ella luz de Chriſto Señor nueſtro, y de ſu ſanta ley; aya otras conjeturas en particular, que prueben ayan tenido los Indios de Chile, ni los otros de aquel nueuo mundo conocimiento de nueſtra fee; y quando ayan tenido alguno, es cierto, que eſtaua ya tan perdido, y oluidado, que era como ſino fueſſe. Guardaua Dios ala nacion Eſpañola la gloria de iluſtrar a aquel mundo con la luz del ſanto Evangelio, como lo hizo mediante ſu predicacion, que deſterrò las tinieblas de aquella profunda noche, en que tantos ſiglos hauia eſtado ſepultado aquel dilatado, y numeroſo gentiliſmo, que debe a nueſtro catholico Rey, y aſus leales baſallos, y miniſtros el mayor bien, que pudieron defſear, y el que no acabaran jamas de pagarle por mas que le tributen ſu rico Potoſi, Carabaya, y Valdiuia, y todas las de mas minas de metales, que tan juſta, y debidamente le ſiruen con ſu plata, y oro chriſtales, perlas, eſmeraldas, y otros theſoros, nunca mas bien empleados; antes ſiempre ocioſos mientras no tuuieron dicha de emplearſe en ſeruicio de quien tambien los gaſta en el de Dios, y en vtilidad de aquellas meſmas regiones, ſuſtentando con ellos alos predicadores Evangelicos, que mediante la palabra diuina, y ſu ſanto exemplo han plantado la fee y la ſuſtentan en aquellos Reynos con tan grandes aumentos, y lucimiento, como teſtifica tan numeroſa, y eſtendida chriſtiandad, como la que tienen oy aquellas Ygleſias, de que dirà algo el capitulo ſiguiente

CAPITVLO III.
Dela felicidad con que ſe plantò la fee en la America y delos progreßos, que en ella ha hecho.

N

O es mi intento, ni puedo, tratar vniuerſalmente dela nueua chriſtiandad de aquel nueuo mundo, porque para eſto ſeria meneſter començar de aqui eſta obra; ni baſtaria vn tomo, ni muchos, para dar entera noticia delo mucho, que ſe ha eſtendido la religion catholica en aquellas partes, pues ſiendo tan dilatadas, como ſon (que podemos dezir, cabe dentro de ſu eſphera, ſino todo, gran parte del reſto del mundo, en que antes de ſu deſcubrimiento eſtaua plantada la fee, pues ſu dimenſion, y grandeza la hazen de tres mil y quinientas leguas, como lo dize el Padre Claudio Clemente de nueſtra compañia en el libro que ſe citarà adelante) en poco mas de cien años ha penetrado la voz del Evangelio haſta lo mas dentro, y retirado dela tierra, de manera, que aunque en algunas partes de ella ay todauia muchos gentiles, porque no ha ſido poſſible ſembrar en tan breue tiempo la ſemilla dela diuina palabra en todas las partes de tan baſto, y dilatado mundo, lleno de tan inumerables naciones; podemos dezir con verdad que ha tomado ya poſſeſſion el ſanto Evangelio de todo el, por hauerla tomado delas principales cabeças, de donde cadadia ſe va eſtendiendo mediante la converſion de los gentiles, que en varias partes ſe baptizan de nueuo; en que eſtan empleados gran ſuma de predicadores aquien ſuſtẽta nueſtro catholico Rey de ſus Reales caxas, como veremos adelante. Dixe, que no era mi intento tratar de eſta materia en general, en quanto comprehende toda la America, porque ſeria impoſſible juntar en vn libro las converſiones ala fee de tantos, y tan dilatados Reynos, tantas Ygleſias, como ſe han fabricado, aſſi en las ciudades, q̃ han hecho de nueuo, y leuantado deſde ſus cimientos los eſpañoles en el poderoſo imperio, y diez y ocho Reynos de Mexico, Perù,
Chile