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BREVE RELACION

conſtantino, que està en el meſmo Rio, puſieron haſta nouenta pieças de artilleria; pero todo eſto les importò muy poco, y no les ſiruio ſino de perder tiempo, hazienda, y gente, porque por falta de comida ſe huian muchos de ſus ſoldados alos Indios, los quales aunque alos principios les vendieron alguna, deſpues no quiſeron acudirles con mas ſocorro, cõ q̃ le hallò el general obligado para no acabar de perder ſu gente, a encerrarla toda en la Ysla de Conſtantino, de donde vltimamente ſe huuieron de ir, viendo, que tardaua el ſocorro, que eſperauan del Braſil, y que entre tanto podria venir la armada del Perù para acabarlos de arruinar, como lo huuiera hecho ſin duda ſi aguardaran vn poco mas.

Ya tambien vimos en el lugar citado la gran vigilancia, y valor del Marques de Baydes en dar luego auiſo al Perù, y armar toda la tierra, y embiar a explorar el puerto de Valdiuia con tan gran peligro de aquellos valeroſos veinte Eſpañoles, que ſe arrojaron en vn barco a contingencia de encontrar con el enemigo, y perecer aſus manos. Vimos juntamente el animo, y intrepidez (mejor dire temeridad) con que vn padre de nueſtros miſſioneros de nueſtra Compania ſe arrojò a paſſar el golfo deſde Chiloe ala Concepcion en vn pequeño barco, en vn tiempo tan riguroſo, que fuera mucho reſiſtir alas tormentas del mar vn nauio de alto bordo, por dar ala Concepcion el primer auiſo, que dio dela llegada de este coſſario a aquellas coſtas; tambien ſe dixo como partio de alli eſte padre en Compañia del Maeſſe de Campo del Reyno Alfonſo de Villanueua ſoberal a dar el meſmo auiſo, como le dio al Virrey; y la puntualidad, y preſteza con que ſu excelencia proueyò al punto todo lo neceſſario, deſpachando en vn dia diez nauios a diferentes puertos, con armas, poluora, y municiones, para ſu defenſa y que aſſi meſmo quedaua aparejandoſe vna grueſſa armada para ir a deſalojar al enemigo en caſo, que no ſe huuieſſe ido de aquel puerto. Todo eſto lo apuntamos en el lugar citado, y juntamente la nueua, que vino de Panamà, de que tenian ya los nueſtros fortificada aquella plaça, y con guarnicion en ella de ſeicientos Eſpañoles, para ſu defenſa; pero en fin no ſe ſabia coſa de cierto, y todo era eſperanças, aunque bien fundadas delo que deſpues ha ſuccedido.

Porque hauiendo llegado los galeones dela plata mientras eſte libro ſe eſta imprimiedo, hã traido la nueua cierta, q̃ confirma todo lo q̃ ſe hauia dicho; y es aſſi q̃ el Marques de Mancera Virrey del Perù (digno por ſola eſta accion de immortal memoria, quãdo no lo fuera por otras hazañas que ha hecho en ſiruicio de ſu Mageſtad) deſpachò la armada, que començò a apreſtar luego que ſupo dela llegada del Olandes, al puerto de Valdiuia; de la qual me eſcriue el Padre Pedro de Oñate de nueſtra Compañia, Prouincial q̃ ha ſido del Paraguay, y eſtà aora en Lima, eſtas palabras [fue la armada de diez naos bien artilladas con mucha, y linda artilleria grande de bronce, donde iuan mil y docientos ſoldados embiados por ſu excellencia del Señor Virrey, a fortificar el puerto de Valdiuia, y poblar, y fortificar la meſma ciudad. General el Señor Don Antonio hijo del Virrey. Llegò felizmente en quarenta y ſeis dias. no hallò alli al Olandes, que hauia ya deſamparado el puerto por miedo de eſta armada. fortificò la Ysla de Conſtantino en el dicho puerto, con que queda inexpugnable. Tambien lo quedarà la ciudad de Valdiuia, que ſin duda ſe poblarà, y fortificarà eſte verano, que viene, con que eſpero en nueſtro Señor, que eſtos Reynos, y coſtas de ellos quedaràn ſeguros de enemigos; alomenos de que no puedan hazer pie en ellos para ſiempre; principalmente, que el muro del Callao eſtà ya caſi acabado, y los dos galeones nueuos como dos grãdes caſtillos roqueros deſienden con los demas la mar, y atierran los enemigos.] Haſta aqui el capitulo de eſta carta, que acabo aora de receuir ſu fecha de Lima, y Iunio 17. del año 45.

En las que eſpero de Chile ſe darà mas larga relacion de todo. Solo he viſto hata aora vna breue del padre Diego Roſales Superior delas miſſiones de Arauco, aquien hemos citado arriba, en la
qual