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DEL REYNO DE CHILE.

de ellas mas ala larga, les parecio demaſiada liberalidad, la que en eſto moſtrò honrrando a tantos. El motiuo, que para ello tuuo fue muy digno de ſu eſclarecida ſangre, porque hauiendo hallado en aquel Reyno rebalſados tantos meritos de ſoldados viejos, que hauian ſeruido tantos años no ſolo ſin premio, ſino con muy conſiderables alcançes de ſus ſueldos, que les bebian las caxas Reales, y viendo a otros decendientes delos que hauian gaſtado ſus haziendas, y derramado ſu ſangre en ſeruicio de ſu Mageſtad en aquella prolixa guerra, y trabajoſa conquiſta; no hallandoſe por otra parte con premios ſuficientes para ſatisfacer en alguna coſa a tantos meritos, huuo de hechar mano delo que pudo, para que no quedaſſen del todo arrinconados, y oluidados ſeruicios, y finezas de tanta conſideracion, y eſta fue la cauſa, que le obligò a moſtrarſe mas liberal en eſto delo que algunos quiſieran, aunque por mas que dio, fueron muchos mas los que quedaron ſin que les tocaſſe parte delo que tanto merecen, porque no fue poſſible ſatisſacer a todos.

No digo nada dela eſclarecida nobleza de este Cauallero, porque ſiendo tan vna con la del Marques de Guadalcaçar ſu tio que fue el Virrey, que le nombrò para eſte gouierno, no ay mas que dezir: ni ſe puede hablar en eſta materia tan de paſſo, ſin peligro de enturbiar en alguna manera la claridad, y reſplandor de tan iluſtre, y excelente caſa, porque no ſe puede dezir en pocas palabras lo que no cabe en muchas; ni en materia del acertado gouierno de eſtos dos Señores tengo que añadir aloque aquellos Reynos, que eſtuuieron aſu cargo publican haſta oy de ſus aciertos. Remito la verdad delo hiſtorial alos coroniſtas, aquien toca ſeguir la ſerie, y orden de los particulares ſucceſſos de cada gouierno. Acabando el ſuyo el preſidente, y Gouernador de Chile, paſsò alas Canarias con oficio de preſidente, y Gouernador de aquellas Yslas, donde ha ſeruido haſta aora con la debida ſatisfaccion, y aplauſos, que merece ſu gran prudencia, zelo, benignidad, y corteſia, con que ſe harà, ſiempre dueño delas voluntades como lo hemos visto en todas las partes, que ha gouernado, por lo qual no dexara ſu Mageſtad de adelantar aquien tanto lo merece, y con tanto deſvelo, y aplicacion le ſirue.

El ſucceſſor del gouernador Don Luis Fernandez de Cordoua Yarce, fue Don Franciſco Laſſo dela vega cauallero del habito de Santiago; el qual fue vno delos gouernadores de mayor eſtrella, y dicha, que ha tenido aquel Reyno en los ſucceſſos dela guerra, en varios encuentros y batallas que tuuo contra el enemigo. Entro eſte cauallero alos principios muy perſuadido que el valor delos Indios no era tan grande, como la fama publicaua, y aſſi deſpreciaua ſu fuerça como muy inferior ala Eſpañola; pero no paſsò mucho tiempo ſin deſengañarſe, porque hauiendo entrado la tierra adentro alos principios de ſu gouierno, y hallandoſe (ſi mal no me acuerdo) en vna ocaſion, en vn pueſto que llaman delos Robles, con trecientos reformados de ſu compañia, gente toda muy valiente, y exercitada en la guerra, le ſalieron otros tantos Indios eſcogidos, y dieron ſobre el y los demas Eſpañoles, que le ſeguian tal aſalto, y con tanta prieſſa, que no tuuo a poca dicha hauer eſcapado de ſus manos, porque no la tuuieron algunos valeroſos Capitanes que murieron en eſta ocaſion; remito las circunſtancias particulares de eſte ſucceſſo ala hiſtoria general, como tambien las de otras batallas, y felices victorias, que tuuo eſte cauallero; aunque no puedo dexar de apuntar algo delo que pudiere acordarme dela que tuuo en Arauco, que fue vna delas mas inſignes, que las Reales armas han tenido en aquel Reyno, y habra ſiete, o ocho años que ſucedio.

Florecieron en tiempo de eſte gonernador entre otros Indios, dos famoſos y muy ſeñalados en el campo enemigo que fueron, Lientur, de quien ya queda hecha mencion, y Butapichon; era aquel viejo ya demas de ſeſenta años, prudente ſagaz, y muy conſiderado; y eſte otro era de buena edad, ſoberbio atreuido, y de
Libro VII.
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