y dize que dos leguas y medía de alli vio la ceniza, que arrojo de ſi, leuantada ſobre los texados quatro palmos; que ſeria en las partes mas proximas, y vezinas a eſte monte. Vltimamente refiere el de Ariquipa, que dexo ſepultadas las viñas, y caſi lo quedara la meſma ciudad; y haſta oy ſe ven las ruinas, que dexo, y los daños, que hizo en toda la tierra aun lloran muchos, por hauer aruinado ſus caſas, y haziendas; pero aduierte que ceſſaron deſde entonces los temblores, y terremotos, que eran antes muy grandes, y eſta debe de ſer la cauſa, que los, que ſe ſienten en Chile, ayan ſido ſiempre menores, que los que ſe han experimentado en el Perù, por auer alli rantas bocas, por donde deſaogarſe, y reſpirar el ayre.
Dela riqueza de minerales, que encierra en ſi eſta immenſidad de montes, no ſe puede dudar, pues es ſufficiente, y eficaz argumento de ſu prueba, la que ay en toda la tierra de Chile, y antes parece que eſta es como vertientes dela que como en fuentes ſe cria en ellos, como lo ſon los rios, que la fertilizan, de los mamantiales que manan dentro de ſus quebradas, y ſe deſpeñan de ſu cumbre.
Dos cauſas hallò, de que eſtas riquezas no ſe logren, ni mamifieſten. la primera es la comun raçon de eſtado, y inviolable reſolucion, que comunmente tienen los Indios de encubrirlas, y no manifeſtarlas a ninguna otra nacion, lo qual obſeruan con tan gran puntualidad, que tiene no menos que pena de la vida entre ellos el violar eſte ſilencio, que eſtiman ellos por ſagrado, y indiſpenſable; y ſi alguno por interes, y diſcuydo, o por otro motiuo de ſu conueniencia deſcubre algo de eſto, es infalible ſu muerte, ni ay defenſa humana, que pueda librarle de ella.
Acuerdome a eſte propoſito que ciertos caualleros por medio de dadiuas, buena maña, y diligencia, que para ello hizieron, vinieron a ſaber de vun Indio ciertos theſoros, y minas riquiſſimas, que hauia en vnos cerros de eſta cordillera; grangeada la voluntad del Indio les prometio guiarlos haſta el lugar donde eſtaua eſta riqueza, aduirtiendoles, y encargandoles el ſilencio, porque de no hazerlo aſſi, ſu muerte era cierta por mas que le guardaſſen, y quiſieſſen defenderle de ella. aſſi ſe lo prometieron; ſaben en demanda de ſu pretenſion por tierras aſpeciſſimas, y deſpeñaderos, por donde no parece que hauian andado jamas hombres, ni aun brutos animales. cada dia iuan encontrando con las leñas delos montes, que el Indio les hauia dado; deſcubrierona a tantos dias el cerro colorado, y a tanta diſtancia del, el negro, que caya a maniſquierda. aqui vn valle, a que da principio vna des compaſada, y tajada peña, y a tantas leguas uvnos montes de yelo, y otros, de otras ſeñas, que la guia les iua moſtrando, verificando ſiempre la relacion que les hauia hecho, y alentandolos mas, y mas ala eſperança de ver logrado ſu trabajo.
Falto les la comida, y fue fuerça baxar a proueerſe de ella para proſeguir la empreſſa. El Indio eſtaua ſiempre con rezelo de ſer deſcubierto, porque ſauia que le iua en ello no menos que la vida. bueluen a poblado, y para aſſegurarlo, por los temores, que huuo de ſer ſentidos, le encerraron en un apoſento, y puſieron es buen ſeguro la noche antes de partirſe. fue coſa marauilloſa que ſin ſaber como, ò quando ni por donde pudieſſen entrar, porque eſtuuo toda la noche la puertas cerrada, quando porla mañana fueron a deſpertar al compañero para proſeguir ſu jornada, le hallaron ahogado, con que fruſtrados ſus intentos, y perdida la eſperança de lograrlos, ſe volvieron a ſu caſa, aunque con animo de hazer nueuas diligencias mouidos delo q̃ hauian començado a experimentar.
La ſegunda cauſa que hallo de que no ſe gocen eſtas riquezas, es la mucha abundancia que ay en toda la tierra de lo neceſſario para paſſar la vida, con que faltando la hambre, que es ſolicitadora de la codicia, no ay quien ſe arrieſgue, ni quiera perder la comodidad de ſu caſa, por andarſe por la aſpereza delos montes en buſca de minas, y mas teniendo tantas en los valles, quebradas, rios, y fuentes delos llanos, que aun eſtas no ſe labran, por hallar mas ſeguro, y con menos trabajo el prouecho en otras grangerias,