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DEL REYNO DE CHILE

que era delo que ellos no acabauan de aſegurarſe.

Corriendo tan apopa las eſperanças del buen ſucceſſo, y eſtabilidad dela paz que le daua ya por efectuada, ſe enturbiò el cielo, y ſe mudò el ayre, entablandoſe la furioſa tempeſtad, que ſe verà antes de mucho; ocaſionò eſta la huida de tres mugeres de Anganamon, delas quales era la vna Eſpañola con dos hijos del meſmo Anganamon, aquien, viendo fuera de ſu caſa (porque, como queda dicho, hauia ido ala Ymperial, y de mas ciudades a ajuſtar los medios de paz) tratarõ de dexarle, y venirſe alos chriſtianos, como de hecho lo executaron, ſin embargo de ſer tan aſperos los caminos deſde Puren, donde eſtauan, haſta el fuerte de Paicaui, a donde llegaron; porque aunque la Eſpañola ſe veia muger de aquel Cacique; el amor delos ſuyos, y el deſſeo de q̃ aquellos ſus dos hijos ſe criaſſen entre chriſtianos, non la dexaua repoſar, haſta que hallando la ſuya, aunque tragando tan manifieſtos peligros dela vida; ſe arreſtò, fiada en Dios, alo que tambien la ſalio; porque dentro de dos, o tres dias de camino, ſe puſo en el fuerte delos chriſtianos, hauiendoſe lleuado conſigo las otras dos mugeres Indias, que digo; que verdaderamente fue vn hecho de gran valor; y que dio mucho que penſar alos nueſtros, porq̃ aun ſe alegraron todos de ver a eſta Señora fuera ya de gẽtiles, y entre los ſuyos no dexò de dar cuydado el ſentimiẽto que haria Anganamon, y que podria ſer, que fueſſe impedimiento, para deshazer lo q̃ ſe trataua, como ſuccedio.

Son ocultos los juizios de Dios,y muchas vezes permite, que no llegue acolmo, fino que ſe vaya en agraz el fruto, que parecia madurar mas aprieſſa, y que hauia de ſer aſu diuina Mageſtad de maior guſto,como acontecio en nueſtro caſo; iua Anganamon muy contento, y feruoroſo a tratar las pazes, y perſuadir alos Indios de guerra quan bien les eſtaua el abraçarlas quando le llega vn menſajero auiſandole delo que havia ſuccedido en ſu cauſa, en la auſencia, que de ella hauia hecho, huyendoſele ſus mugeres, y hauiendole vna tan peſſada burla, de tanto ſentimiento, y dolor, y tan contra ſu reputacion. No ſe puede dezir quan grande fue, y quan viuo el ſentimiento, que de eſto tuuo, voluio la rienda al punto, que tuuo eſte auiſo, y resfriado en el deſſeo delas pazes, antes convertido en ſaña, y furor contra ſu caſa, y contra los chriſtianos, por hauer receuido en ſu fuerte aſus mugeres; no penſaua en otra coſa que en el modo, y traza, que podria tener, para recobrarlas; pero como prudente, y ſagaz, cocia dentro de ſu pecho ſu dolor, y ſentimiento, diſimulandolo quanto podia, por ver ſi podia recobrar ſus prendas, por bien, ſin llegar alos medios del rigor, y fuerça, que le ſolicitaua la paſſion, y deſſeo dela vengança. Luego que en Santiago, y en las demas ciudades ſe ſupo eſta nueua, diò muy gran cuydado, porque aunque parece que ſe aſegurauan mas las paces, por tener de nueſtra parte prendas de tanto interes, y eſtimacion de vn Cacique tan principal, y que tanta mano tenia en Puren, y en otras Prouincias; pero rezelauaſſe por otra parte, y temiaſe el vehemente ſentimiento, que deſazonando a eſta tan principal cabeza delos Indios pudiera cauſar lo que deſpues veremos. Hizo ſe continua oracion en nueſtro Collegio, y en otras partes, porque dieſſe Dios buena ſalida a vn negocio como eſte, de que ſe podia ſeguir tanto mal, o tanto bien Succedio la huida de eſtas mugeres, y ſu llegada a Paicaui a 22. de Nouiembre del año 1612.

CAPITVLO IV.
Determina el Padre Luis de Valdiuia embiar a los dos padres Oracio Vechi, y Martin de Aranda alos Indios de guerra, y las circumſtancias, y razones que prouaron eſta determinaciõ.

E

N el capitulo diez y nueue de eſte libro he dado alguna noticia por mayor del venerable Padre Oracio Vechi, y delos motiuos, y cauſas, que tuuo el padre Prouincial Diego de Tor-
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