de oro de pie, y medio de largo, y grueſo por cuchillos, tixeras y alfileres, y otras coſas de poco valor, porque no hazen tanto caſo de el como noſotros. y otros autores dizen que gran parte del oro que encerraua el Inga en ſus theſoros, ſelo lleuauan de Chile, aunque como los Araucanos nunca ſe le ſugetaron, no pudo jamas gozar tan abundantemente dela riqueza de eſta tierra.
Pero que me canſo en ateſtiguar con teſtigos, que ſolo vieron a eſte Reyno por de fuera, quando conſta alos que eſtan dentro, y lo han viſto, la gran riqueza que han ſacado los Eſpañoles de eſtas minas, q̃ es tanta, que oy dezir a mis maiores, q̃ en los vanquetes y bodas ponian tal Vez en los ſaleros en lugar de ſal, oro en poluo, y que quando barrian las caſas, hallauan los muchachos pepitas de oro en las baſura lauãdola en la azequia; porq̃ como traian los Indios a ſus encomẽderos el q̃ ſacauan, facilmẽte ſe derramaua alguno.
Dixe que era mas facil, y de menos coſta ſacar el oro, que la plata, porque eſta tiene mucha hechura, de cauar el metal, que es piedra muy dura, molerla en los ingenios, que tienen mucha coſta, como tambien la tiene el azogue para vnir la plata, y todo lo de mas que ſe gaſta haſta purificarla; pero el beneficio del oro no tiene mas trabajo que llegar al agua con la tierra en que ſe halla, y lauarla en vnas bateguelas, en cuyo aſſiento queda el oro como mas peſado, y la tierra ſe va con el agua.
Verdad es que tal vez ſiguen la veta por entre piedras, y partes duras, donde ſe adelgaza, y ſe ſutiliza de manera que es muy corta la ganancia, pero ſin embargo ſe ſigue la veta con la eſperanza de que enſanche, y rinda mas fruto, y de topar con la que llaman bolſa, que es quando tocando en parte mas docil, y blanda ſe engrueſſa de manera que baſta vn venturon de eſtos para quedar rica vna caſa para toda la vida.
Sacaſe oy menos oro que antes, por las guerras que an tenido los Arauranos con los Eſpañoles; pero núnca ſe ha dexado de ſacar algo, particularmente en Coquimbo, donde al paſſo, que llueue el hiuierno, es la abundancia del oro, de manera que ſi llueue bien, ſacan mucho; porque le derrumban los montes con las aguas, y queda el oro mas patente, y facil de ſacar.
Tambien ſe caua alguno en la Concepcion, donde me cõtaua vn capitan; q̃ entro en nueſtra Cõpaña q̃ ay media legua dela ciudad vna laguna, que da el agua ala cintura, y que quando los Indios no tienen que gaſtar, embian a ſus mugeres a eſta laguna, y ellas entran dentro, y buzcan entre la arena con los dedos de los pies la pepita de oro, y en reconociendola, lo qual hazen al tacto, ſe baxan por ella, y enſacando dos o tres peſos de oro, no buſcan mas, y ſe van con Dios, y no bueluen haſta gaſtar aquello, porque no ſon gente de codicia, y no atienden mas que a paſſar, no a atheſorar.
Yo truxe a Ytalia vna de eſtas pepitas que era razonable, y quilatandola en Seuilla ſin hauer llegado al fuego, ni tenido otro beneficio para a cẽdrarla, la dieron por de veinteytres quilates; q̃ es coſa muy grande. aora con eſtas paces que han hecho los Indios de guerra ſe voluera a ſacar el oro de Valdiuia, y labrarſe las demas minas, que ay en aquella tierra con que crecera mucho ſu luſtre y riqueza. La que logra en aquel pais la induſtria humana conſiſte principalmente en la cria de ganados, de que hazen las matanzas, que apunte arriua, y el ſeuo, vadanas y cordobanes que nauegan a lima, de donde, quedando eſta cuidad con lo que ha meneſter, que ſon veinteymil quintales de ſeuo cada año, y a eſta proporcion los cordobanes; ſe reparte todo lo de mas por el Perù, y los cordobanes ſuben a Potoſi, y todas aquellas minas y ciudades dela tierra adentro; donde no ſe gafa otra ropa que la de Chile, y baxa tambien a Panama, Cartaxena, y a yodos aquellos lugares de tierra firme, tambien ſe ſaca alguna de eſta ropa para Tucuman, y Buenos ayres, y de aqui al Braſil.
El ſegundo genero es la jarcia de que ſe proueen todos los nauios del mar del Sur, y la cuerda para las armas de fuego, que ſe lleua de Chile a todos los exerci-