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BREVE RELACION

mada, que no podia ganarla, ſino aumentaua ſus fuerças; hizo alto en vn Valle, donde leuantò otro fuerte, para abrigo de ſu exercito, mientras le llegauan los ſocorros de gente, que eſperaua, para dar en Santiago, donde eſtauan preuiniendoſe con gran cuidado, para la ocaſſion, eſperando tambien los ſocorros, que hauia embiado apedir alas otras ciudades, para ſu defenſa: hauia ſalido a eſto el general Franciſco de Villagran, y deſmintiendo el camino de Arauco, hauia ido ala Ymperial, de donde voluia con refreſco de valeroſos, ſoldados, al tiempo, que Lautaro eſtaua bien fortificado en ſu nueuo fuerte; el general Villagran guiado de vn Indio, vino con toda prieſſa, y ſin ſer ſentido, haſta ponerſe vna noche muy cerca del alojamiento de Lautaro; y valiendoſe de tan buena ocaſſion, por eſtar, el enemigo tan deſcuydado, tocò al arma, y embiſtieron al fuerte con tan buena dieha, que al primer aſalto, que ſe dio al amanecer, cayò Lautaro delos primeros de vn flechaço, que le atrauesò el coraçon, y eſte fue el infelice fin de eſte valeroſo caudillo del pueblo Araucano. No deſmayaron por eſto ſus ſoldados; antes embrabecidos con el deſſeo de vengar la muerte de ſu general, embiſtieron como leones, haziendo cada vno, como muchos, ſin quererſe jamas rendir al Eſpañol, aunque le vian tan triunfante, y orgulloſo, hizieronſe dela vna, y otra parte inſignes hazañas, y memorables hechos, dignos de mas larga hiſtoria; y no fue el de menos reputacion del valor de eſta gente, no quererſe dar por vencidos, aunque quedauan, ya muy pocos, anteponiendo a ſu meſma vida la gloria de morir peleando, ſin dexar las armas dela mano, haſta dar el vltimo aliento, vnos deſpedaçados, otros alanceados, y aunque ſe vian atraueſados de parte a parte, no ſolo no ſe rendian, pero ſe entrauan por las lanças a gran prieſſa ayudandoſe con las manos por llegar a ajuſtarſe con el enemigo, y vengar con ſu muerte la ſuya, o por lo menos morir en la demanda

CAPITVLO XXII.
Paßa por Gouernador de Chile D. Garcia Hurtado de Mendoza y lo que le ſuccedio en ſu llegada, y batallas, que tuuo con los Araucanos.

C

On la muerte del Gouernador Pedro de Valdiuia, acudieron de Chile al Virrey del Perù (aquien toca proueer ſu gouierno mientras ſe dà auiſo al Rey, y embia preſidente, y Gouernador en propriedad) eralo ala ſaçon Don Antonio Hurtado de Mendoça Marques de Cañete, que gouernò con gran prudencia, y zelo, haziendo exemplares caſtigos en algunos, con que aſegurò toda la tierra: Tenia conſigo a ſu hijo D. Garcia Hurtado de Mendoza, q̃ deſpues de ſus dias, le ſuccedio en ſu caſa, y en el oficio de Virrey, con no menos acierto, eſtimacion, y aplauſo del mundo; y los embajadores de Chile pidieron a ſu excellencia, lo embiaſſe por gouernador de aquel Reyno, como lo hizo, porque embiando el Rey Phelipe ſegundo al Adelantado Geronimo de Alderete, para que ſuccedieſſe al Gouernador Pedro de Valdiuia, por hauer ſe ya ſabido ſu deſgraciada muerte; llegò nueua, de que tambien hauia muerto en Panamà en la Ysla de Taboga el dicho Adelantado, y aſſi ſe reſoluio el Virrey de embiar a ſu meſmo hijo, el qual començò aleuantar gente, y hauiendo hecho vna buena leua de caualleria, y infanteria, embiando parte de la gente por tierra cõ los cauallos, ſe embarcò con la demas, y deſpues de vna recia tempeſtad, que puſo las naues apique de perderſe, entrò por la baia dela Concepcion, y deſembarcò en la Ysla dela Quiriquina, por tomar deſde alli lengua, y ſaber el eſtado dela tierra. la gente de eſta Ysla, que era robuſta, esforzada, y belicoſa, ſe armò luego que vioa cercarſe las naues al puerto; y tendiendoſe en eſquadrones por la playa, pretendian impedir, que faltaſſen en ella los Eſpañoles; pero como no tenian reſiſtencia ninguna, ni armas de fuego; lue-
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