uotamente compueſta, y paſſando por, alli, y otras muchas vezes, que hable a eſte cauallero, me contò muy ſingulares miſericordias, y milagroſos fauores, que de eſta ſu ſanta imagen hauia receuido, de que yo no me puedo acordar con la puntualidad, que era meneſter para darlos ala eſtampa; y aſſi contarè vno ſolo de que me acuerdo bien, por hauer ſido en beneficio de otros muchos, que aſſi miſmo me lo contaron. Succedio pues que padeciendo aquel Valle vna gran ſeca, por eſtar en menos altura y llouer alli de ordinario menos, que en otras partes; y hallandoſe todos muy afligidos, porque la tierra no daua mas eſperanças de fruto, que ſi fuera de yerro, acudieron con gran confiança al comun conſuelo delos atribulados, apedirle remedio de ſu trabajo. Para eſte efecto diſpuſo eſte cauallero hazer vna fieſta a eſta ſu ſanta Imagen, y que ſe le cantaſſe vna miſſa con ſu proceſſion. Combido alos vezinos comarcanos de aquel Valle, que viuen repartidos en el en ſus eſtancias, y concurriendo todos para el dia ſeñalado, cantaron ſu miſſa, y ſacaron la ſanta Imagen en proceſſion por el campo, cantandole ſus hymnos y letanias, como ſe coſtumbra. hazia el dia tan claro, que no parecia en todo el cielo vna nube, las ſeñales del tiẽpo eran todas contra la eſperança delo que deſſeauan; quando a media proceſſion, lleuando clauados los ojos en la Imagen, aduierten, que comiença a menearſe, y hazer hondas el manto, con ocaſſion de vn vienteſico, que ſe hauia leuantado; començo eſte a crecer, y cõ el la confiança, y feruor con que eſperauan alcançar lo que deſſeauan; y no fue meneſter hazerlo mas ala larga, porque luego al punto en breuiſſimo tiempo ſe entoldo ſola aquella parte del cielo, que correſponde a aquel Valle, y juntamente començò a llouer tan deueras, que fue neceſſario, que ſe quitaſſen las capas los que iuan en la proceſſion, para cubrir la ſanta Imagen, para que no ſe mojaſſe: entrandola en ſu capilla, proſiguio el aguacero a deſcargar con tal fuerça que corrian arroyos de agua por los campos, de manera que los combidados no pudieron voluer tan preſto a ſus eſtancias. duro el agua todo lo que baſtò para bañar la tierra, y diſponerla para las buenas coſechas, con que aquel año bendixo el cielo a aquel valle, como lo ha hecho otras muchas vezes por la interceſſiõ de ſu Reyna, y nueſtra, cuya Imagen ajuſtada lo mas, que he podido aſu original offreſco aqui al piadoſo letor, y muy en particular alos de eſte valle dela ligua, para que lleuen adelante la deuocion de ſu ſingular protectora, y la comuniquen a todos los fieles.
CAPITVLO XVI.
Sale el Gouernador Pedro de Valdiuia dela Concepcion, proſigue con ſu conquiſta y funda las Ciudades dela Imperial, Valdiuia y dela Villarica, y tres fuertes en Arauco.
H
Auiendoſe ocupado el Gouernador Pedro de Valdiuia el año de cinquenta en poblar la Concepcion, y defenderſe en el fuerte, que fundò en ella, delos continuos aſaltos, que le daua el enemigo; y informadoſe juntamente, y tomado mas claras noticias delas buenas calidades dela tierra; vltimamente con las relaciones, que le dio el Capitan Geronimo de Alderete, que la hauia corrido, y informadoſe bien de ſus muchas poblaciones; ſe reſoluio a ſalir ya dela Concepcion, y proſeguir ſu conquiſta; en cuya conformidad dexando ſufficientemente guarnecido el fuerte, para ſu defenſa; ſaliò al principio del año de cinquenta y vno ala execucion delo que hauia determinado. Partio el exercito por los llanos de Angol atraueſando primero el grande Biobio y llegando el apacible Rio de Cauten (aquien da nombre de Rio delas Damas, la belleza, y hermoſura de otro, que ſe le junta cerca del mar, donde hallò muy grandes poblaciones) fundò alli la ciudad dela Ymperial, tan fauorecida dela Reyna del Cielo por medio de ſu ſanta Imagen delas Nieues, como queda referido. es eſte ſitio de los mas alegres, y apacibles del Reyno, tres, o quatro le-