xeſſe el ſegundo a aquel Reyno, para ir adelante con ſu conquiſta, engroſando ſu exercito, como era neceſſario, para ſugetar tan poderoſas fuerças, como hauian començado a moſtrarſe las Chilenas. Y juzgando que no era ya tiempo de dexar alas eſpaldas coſa alguna, que no quedaſſe muy ſegura, y fortificada, fundò en el valle de Coquimbo la ciudad, que generalmente llaman de eſte nombre, y el la llamò dela Serena; para que ſiruieſſe como de eſcala para paſſar la gente del Perù a Chile, que es delo que mas neceſſitaua; y aſſi procuraua todos los medios, que podia para facilitar el paſſo, y atraer mas, y mas pobladores, para ir aſſegurando con ellos lo que fueſſe conquiſtando; porque de otra manera por mucho que ſe ganaſſe, no ſeruiria de otra coſa, que de tener mas que perder, como paſsò de hecho, y ſe verà en ſu lugar.
Fundoſe la ciudad dela Serena, que fue la ſegunda de Chile el año de 1544 en vn muy ameno, y apacible valle, que baña va Rio, ſino grande, muy alegre, y de lindas aguas, con que ſe riegan ſus campos, y ſe fertilizan de manera, que no tiene toda aquella comarca neceſſidad que le venga de fuera caſi ninguna coſa para la vida humana, porque tiene de coſecha pan, vino, carne, todo genero de legumbres, y frutas, y aun mas que en Santiago, porque fuera delas de Europa, y otras proprias dela tierra, tiene dos muy buenas, la primera es vn genero de pepinos muy dulces, y que no ſe mondan, porque la caſcara o tela de encima es muy ſutil, liſa, y delicada de color entre blanco, y amarillo, liſtado todo de vetas de vn fino morado la otra fruta es la que llaman Lucumas, que tambien la he viſto en el Perù, y es muy ſana, y de muy buen ſabor, y el gueſo de dentro muy liſo de color morado. el aceite de eſta tierra es el mejor abſolutamente del Reyno, claro, y limpio, como los ojos, de buen ſabor, y olor, y ay mucha abundancia, de manera, que no ſolo baſta para el ſuſtento de todo aquella ciudad, pero ſe ſaca fuera para vender, y preſentar de regalo: hazenſe buenas ſementeras, y ſe crian muchos ganados, aunque no tantos como en la comarca de Santiago, porque llueue menos, y aſſi no ſon los paſtos tan pingues.
Lo mas particular, y de mas eſtima de eſta tierra es la abundancia de metales, de oro, cobre, y plomo, de manera que aunque el oro ſe ha dejado de ſacar en otras partes de Chile, por ſer de mas prouecho otras grangerias; en eſte lugar ſe ha ſacado, y ſaca ſiempre en maior, o menor copia conforme es lluuioſo el hiuierno; porque ſi llueue bien, ſe derrumban los montes, y ſe deſentraña la tierra, y aſſi ſe halla con mas facilidad el oro: el cobre, que alli ſe funde, ſirue para todo el Reyno: y para los demas del Perù. El temple de eſta Ciudad es abſolutamente el mas apacible, y ſuaue de todo el Reyno, porque el hiuierno, que en otras partes de el, es muy riguroſo, y mas, mientras mas ſe avezina al polo; es aqui tan templado, que caſi no ſe ſiente, por eſtar del tropico ſolos ſeis, o ſiete grados; y aſſi por eſtar apartado dela linea equinocial, mas de veinte y nueue, y del polo, mas de ſeſenta, viene a goçar de vn medio templado y libre, aſſi delos frios de eſte, como del calor, o fuego de aquella. ſu dia maior es de catorce horas, y es a once de Deziembre, y ſu maior noche otras tantas a once de Iunio.
Ayuda mucho ala apacibilidad del temple, el ſitio, en que eſta Ciudad eſta fundada, que es muy ameno, y alegre, no alto, ni baxo, del qual haſta el mar ay dos leguas, dela mas agradable, y viſtoſa vega, que ſe conoce, toda llena de mirtos, y arrayanes, como ſi de propoſito los huuieran alli plantado: va toda cueſta abaxo de manera, que no impide la viſta al mar, donde remata en vna bien proporcionada Baia regaladiſſima de mil ſuertes de peces, y mariſco, y aſſi no ay en toda la tierra mejor paſſadia en vienes, y quareſma, porque vale muy barato el peſcado; ni es inferior la de tiempo de carne, porque demas dela del carnero, que es muy ſuſtancial, y de buen ſabor, ay mucha abundancia de Gallinas Pauos, y Perdices, y buena ca-