nueua, y extraordinaria, mouio juntamente a ſu pueblo, y a toda aquella noble ciudad, ſino a bailar, y tañer, como a otro Dauid en preſencia del arca de ſu ley; a cantar delante del arca de ſu theſoro, y gloria: y de eſta manera cantando por las calles lleuaron la Imagen ala cathedral, donde ſaliendo a receuirla el cabildo eccleſiaſtico en forma de proceſſion, cantando ſus himnos fue tal la voceria del pueblo cantando ſus coplas, que obligaron alos canonigos a dexar ſu canto, y acompañarles en ſu deuocion cantando todos como niños. Mirauanſe los vnos alos otros alas caras, admirados delo que hazian, que parece no lo podian creer, y es aſſi, que ſi yo no lo huuiera viſto, conociendo por otra parte el natural, y porte de la gente, lo tuuiera por impoſſible, pero todo lo puede la interior fuerça dela deuocion, quando el dueño delos coraçones de los hombres quiere ſeruirſe de ellos para credito dela pureza immaculada de ſu madre.
Las fieſtas de regocijos exteriores, que ſe hizieron a eſte intento duraron muchos dias, tocò vno de ellos ala congregacion de Eſpañoles, que eſta fundada en nueſtra Compañia, la qua qual hizo vna muy coſtoſa, y concertada maſcara en que concurrian todas las naciones del mundo con ſus Reyes, y principes todos veſtidos a ſu vſança, con grandes acompañamientos, y de tras de todos el Papa, aquien llegaua cada nacion con ſu Rey a ſuplicarle fauorecieſſe eſte miſterio: fuera delos gaſtos de libreas, diuerſos trajes, y carro triumphal de grande maquina en que ſe repreſentaua la Igleſia; fue muy grande el dela cera por valer alli muy cara, y hauerſe hecho de noche eſta fieſta. Los demas dias ſe repartieron entre los negros, Indios, y Eſpañoles de todas artes, y procurando con vna pia emulacion avẽtajarſe los vnos alos otros; hizieron invenciones, y disfraces muy de ver, y de mucho gaſto; pero los que en eſto excedieron entre los demas, fueron los mercaderes, particularmente en vn torneo; y juſtas, que jugaron en la plaça, donde ſalian los aventureros, fingiendo cada qual ſu papel, como quien ſale del mar, o del boſque, o del lugar del encanto, repreſentando muy propriamente el perſonaje de ſu particular invencion, corrieron ſus lanças, y ganaron los premios que fueron de mucho valor. Los caualleros, y la ciudad coronaren eſtas fieſtas con ſus acoſtumbrados regozijos dela carrera, cañas, y toros, a que de ordinario ſalen alcoſo veinte, o treinta hombres de acauallo a rejonearlos, fuera del que dà la lançada. Tambien ſuelen ſer de mucho regozijo las alcançias, y hachaços, que acoſtumbran correr de noche entre año, en las fieſtas, y ocaſſiones, que ſe offrecen, y en eſta, que digo, fue muy extraordinario lo que en eſto ſe aventajaron, haziendo ricas, y viſtoſas libreas, y otros gaſtos forçoſos para mayor celebridad dela fieſta.
Los regocijos ordinarios, y anuales, que ſe hazen en las fieſtas de ſan Iuan, y Santiago, dela Natiuidad de nueſtra Señora, y otras, ſon tambien, muy de ver. la Viſpera, y dia de Santiago, que es el patron dela Ciudad, ſaca el Alferez Real el Eſtandarte dela conquiſta con las armas reales, con vn lucidiſſimo, y muy numeroſo acompañamiento, porque tienen todos obligacion de ſalir a eſta accion como ſe haze en otras partes. A eſtas fieſtas generales ſe añaden en tre año algunas particulares, que ſe hazen en caſamientos, y baptiſmos dela gente mas principal, y poderoſa, en que cada vno gaſta conforme a ſu caudal (y no ſe, ſi dire mexor, ſobre lo que pueden lleuar ſus fuerças, aunque veo que es eſte vn acha que tan ordinario, y comun en el mundo, que no ay para que prohijarle a ninguno en particular) en las fieſtas de toros, que ſe hazen a eſtos particulares fines, ſuelen los que las hazen dar colacion ala Real audiencia alos cabildos, y otras perſonas de ſu obligacion en que ſe ſuelen hazer muy grandes gaſtos los q̃ ſe hazen en los deſpoſorios, ſon mucho maiores, porque de mas de las galas, y libreas; han dado en hazer ricos preſentes alas nouias alas primeras viſtas deſpues de hechas las capitulaciones, yo los he viſto hazer de mucho valor, como ſon de eſclauas, veſtidos,