Capitanes que paſſaron alas Indias) y en el valor con que ſe offrecia a eſta jornada, y en la buena cuenta, que hauia dado de ſu perſona y delo, que hauia eſtado a ſu cargo, aſſi en las guerras de Ytalia, como en las del Perù, donde hauia ſido ſu maeſſe de campo; le eligio para eſta empreſſa el año de 1539, ordenandole, que ſe fueſſe diſponiendo, y teniendolo todo apunto, para ſalir a ella el ſiguiente año de 1540, como lo hizo.
No digo nada delo particular de ſu viaje, dela gente, que lleuò, del tiempo que le coſtò el hazerla haſta llegar con ella a Chile, porque no eſtoy en lugar donde pueda informarme de eſto por menor; ſolo digo en lo que conuienen todos, y es, que con la fama, y opinion y que hauia ya dela riqueza de aquel Reyno, y como que los indios del Perù contauan del gran theſoro, que le traian ſiempre al Ynga dela parte, que en el le reconocia; ſe mouieron muchos a conſeguir eſta empreſſa, y con la buena maña, que ſe dio el Gouernador Pedro de Valdiuia, juntò vn buen exercito, aſſi de Eſpañoles, como de Indios amigos, con que ſe partio del Perù, y ſi bien eſtuuieron para perecer de frios, y hambre en el viaje; llegaron en fin, y començaron ſu conquiſta, al principio con menos difficultad: però mientras mas ſe empeñauan la tierra adentro, era ſiempre mayor. Llegaron lo primero al Valle de Copiapò, que ſignifica ſementera de turqueſas, por vn cerro, que ay alli, donde dize Antonio de Herrera que ay tantas, que la abundancia les ha quitado la eſtima ſon eſtas piedras de color azul, y de muy buena viſta ſegun refieren los que eſcriuen de ellas. Y pues entramos ya a eſte Reyno, con otro pie, que el Adelantado Almagro; pues de eſta vez le hemos de ver conquiſtado, Y fundado; ſera bien, que vamos apuntando lo proprio delos Valles, y lugares, por donde ſe van fundando las ciudades, y poblaciones, que oy ſe ven, para no hallarnos deſpues obligados a voluer atras a hablardelo que podria parecer canſada repeticion.
Es pues el Valle del Copiapò el primero delos q̃ tiene oy poblados el Reyno de Chile, aunque el pueblo es de Indios con pocos Eſpañoles; delos quales es vno el corregidor, y eſte, como todos los demas, los provee el preſidente, y gouernador de Chile. la tierra es de ſuyo fertiliſſima, a que le ayuda vn alegre Rio, que antes de deſembocar al mar en vna baìa, que le ſirue de puerto; la viene regando por eſpacio de veinte leguas, q̃ habra dela coſta del mar ala cordillera; y por eſto ſe dà aqui todo genero de frutas, legumbres; y ſemillas, aſſi de a tierra, como de Europa con grande abundancia, y el maiz acude amas de trecientas fanegas por vna, cuyas cañas crecen muy altas, y ay maçorcas de media bara ſegun lo refieren Herrera, y los autores citados. Llegando aqui el Gouernador Pedro de Valdiuia, aunque no tengo noticia delo particular, que le ſuccediò, y del modo como le reciuieron los Indios, ſupongo que ſeria con menos contradicion, y reſiſtencia, que la que hallò mas adelante, porque eſta gente eſtaua, ya hecha a tener ſobre ſi el yugo del Ynga, y hauian viſto, ya Eſpañoles, y receuidolos bien, por reſpeto del Inga Paullo, que acompañò en ſu entrada al Adelantado Almagro, el qual les reſtituyò ſu principe como vimos en ſu lugar. Lo meſmo ſe puede dezir del Valle del Guaſco (que eſta veinte y cinco, o treinta leguas del de Copiapò) y del de Coquimbo, Limari, y los demas haſta Quillota donde començaron los caſtellanos a ſentir mas reſiſtencia en los Indios, los quales ſe les opuſieron, y tomaron las armas, defendiendo quanto podian la entrada en ſus tierras alos que venian de fuera a conquiſtarlas; venian cada dia alas manos, y aunque con grande rieſgo, y perdidas de vidas, penetrò el Gouernador haſta el Valle de Mapochò, que hallò poblado de infinita jente por ſer tan anchuroſo, tan capaz, y apacible, y regarſe caſi todo el con el Rio de ſu nombre, tan liberal, y prodigo con la tierra, que deſangrandoſe por varias partes, por regarla, y fertilizarla, ſe deſuſtancia, y des haze de manera, que a pocas leguas deſaparece, no para hundirſe del todo; ſino para repararſe, y ſalir mas pujante, y cau-