Página:Histórica relación del Reyno de Chile.djvu/179

Esta página ha sido corregida
148
BREVE RELACION

con eſtos ſus compañeros.

Lo primero, que hizo en eſte Valle fue vna obra de caridad, y juſticia en fauor del Señor de aquella tierra, la qual no la gouernaua, por hauer q̃dado niño, y en tutela de vn tio ſuyo, muriendo ſu Padre. Es difficil coſa arrimar el baſton el que eſta hecho a mandar; pegaſe alas manos mas que ſi fuera de liga, y aſſi el tutor de eſte principe no ſolo no trataua de ponerle en poſſeſſion delo que era ſuyo, pero le traçaua la muerte, y ſe la huuiera dado, ſi le huuiera hauido alas manos; pero los vaſſallos mas leales le hauian retirado, y le tenian eſcondido por defenderle de ellas. llegando en eſta occaſſion el adelantado, informado dela verdad, y inclinandoſe a ſus ruegos, le reſtituyò, y puſo en poſſeſſion de ſu gouierno, quitando la vida al tirano, que ſe le tenia vſurpado, y le pretendia paraſi: antes de eſta accion luego, que llegaron a Copiapò, cuydò el Ynga Paullo, de que ſe buſcaſſe en el lugar algun oro para preſentar al adelantado, y hauiendo juntado muy en breue aquel meſmo dia mas de docientos mil ducados, de muy fino metal en tejos, ſe lo lleuò, y preſentò en nombre de ſu Hermano el Rey Mango Inga; de que quedò admirado, y contentiſſimo el adelantado, viendo, que ſolo en vn pueblo ſe hauia juntado tano preſto tanto oro, porque colegia de aqui como dize Garcilaſſo, la gran riqueza dela tierra, y aſſi daua ya por bien empleados los trabajos, que hauia paſſado por llegar a ella.

Viendo Paullo la eſtimacion que hauia hecho el Adelantado del preſente, con el deſſeo, que tenia de darle guſto, hizo juntar dela comarca otros trecientos mil ducados de oro, que aſſi miſmo le preſentò, con que el adelantado quedò tan contento, que dando gracias a Dios por la buena ſuerte, que hauia tenido en tocarle tierra tan rica, de que ſe juzgaua ya Señor, y dueño; hizo llamar toda ſu gente, y ſacando en preſencia de todos las cedulas de obligacion, que le hauian hecho en el Cuzco, por la plata, y oro, que alli les hauia preſtado de ſu hazienda, las fue rompiendo vna a vna, diziendo a ſus deudores, que ſe lo perdonaua, y le peſsaua de que no fueſſe mucho mas. No contento con eſto abriò alli ſus talegos desoro, y començo a hazer liberalidades con vnos, y con otros, de que quedaron todos tan contentos, que no ſe acordauan ya delos peligros, y moleſtias delos caminos; todo lo dauan por bien empleado, por goçar de tanta riqueza; como la q̃ ya le prometia cada vno, en aquella tierra: dize Franciſco Lopez de Gomara llegando en ſu hiſtoria a referir eſte hecho; que fue liberalidad de Principes, mas, que de ſoldado; pero añade para deſengaño dela poca eſtabilidad del mundo., y de ſus proſperidades; que quando murio no huuo quien puſieſſe vn paño en el cadahalſo:

No laſtimemos tan preſto al letor con la memoria de eſta infeliciſſima tragedia, ſigamos a eſte Capitan en ſu buena fortuna haſta ver donde para. Fue entrando la tierra a dentro agaſajado, ſeruido, y regalado, como el meſmo Inga por todos los lugares, que en Chile eſtauan a ſu deuocion; pero llegando alos Promocaes que fue la raya, que nunca pudieron paſſar los Reyes del Perù, hallò la meſma reſiſtencia, que ellos hauian hallado; reconocido lo qual por el adelantado, pidio ſocorro al Inga Paullo, el qual ſe le dio de muchos ſoldados, que hizo ſacar, y venir de ſus preſidios, con que ſe dio principio ala guerra. Aqui hallaron los Eſpañoles horma de ſu çapato aqui començaron a experimentar, que la conquiſta de eſta parte dela America, no era todo entrarſe con ſus cauallos, con ſus perros, y bocas de fuego, y avaſſallar la tierra, prender a vn Rey, y auyentar ſus exercitos, y quedar dueños abſolutos del campo; porque toparon con gente, que ſi bien ſe admiraron de ſus cauallos, y arcabuzes; vencio ſu grande valor, y animo ala admiracion; y aſſi les ſalieron al encuentro andando alas bueltas con ellos, muriendo dela vna, y otra parte mucha gente, y començando la ſangre Eſpañola, que haſta entonces era temida, y reſpetada, a regar los campos, començaron tambien deſde entonces a ſembrarſe de ſus hueſos, ſin que ha-
ſta