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DEL REYNO DE CHILE.

podra verlo el curioſo lector.

Pero entre todas las virtudes de eſta rara y poderoſa piedra, juzgo, que no es tan admirable la del ſeñorio, y fuerça, que tiene ſobre el yerro, para leuantarlo dela tierra, y traerlo ſuſpẽſo por el ayre, quanta la que ha tenido para tirar a Europa la grande ſumma de plata, que por ſu medio, y efficacia le ha traido delas Indias; que es tanta, que haziendo la quenta algunos curioſos bien entendidos en la materia, proporcionando el computo delos millones, que han traido los Galeones, y Flotas, deſde que ſe deſcubrio aquel nueuo mundo, con la diſtancia, que ay deſde el haſta Eſpaña, han hallado, que del vn extremo al otros, ſe pudiera hauer hecho vna puẽte de barras de plata de bara, y media de ancho; q̃ ſi todas juntas ſe pudieſſen hallar oy en vna parte, harian vn cerro que caſi pudiera competir con el de Potoſi, de donde ſe ha ſacado la maior cantidad, el qual ſe ve por eſſo hueco, y oradado por tantas partes; con que pudieramos dezir de eſta piedra, que en cierta manera, le hauia dado Dios vna como virtud dela fee, para paſſar los montes, no ſolo de vn lugar a otro, ſino del vno al otro mundo, dexando en medio la immenſa diſtancia de entrambos mares, que los diuiden.

Quien aya ſido el primero, que ſe valio de eſta virtud para facilitar como eſtà oy el vſo dela nauegacion, no es facil de averiguar en los autores, porque avn que lo mas cierto en eſta materia es, que fue eſta piedra conocida deſde el principio del mundo, y que tuuieron de ella noticia los Hebreos, y los Egypcios, como ſe podra ver en los autores citados; pera quien aya ſido el primero, que dio en el vſo dela aguja de marear, es dificil de ſaber. Vnos dizen que los Europeos la aprendieron delos Chinas, otros que delos habitadores del cabo de Buena Eſperança, donde Vaſco Gama, yendo a deſcubrir eſte Promontorio, dio con vnas naues de eſta gente, que vſauan ya de eſte inſtrumento, otros dan eſta floria alos Eſpañoles, y Portugueſes, otros a vn Napolitano Iuan Goyas Amalfitano que debio de ſer el que como tan experimentado en la arte de nauegar, reduxo a mejor metodo, y practica eſte exercicio, y lo hiz omas familiar.

Pero ſienta en eſto cada vno lo que le pareciere mas probable, que ami no me toca averiguarlo, ſolo digo ami no me toca a veriguarlo, ſolo digo ami propoſito, que a eſta nunca baſtantemente alabada virtud dela piedra himan, deſpues de Dios, que ſe la dio, ſe debe el deſcubrimiento dela America, porque aunque como dizen algunos autores, la armada de Salomon ſe gobernaua por el conocimiento delas eſtrellas, delos vientos, y aves, y por otras ſeñales, y experiencias con que ſuplian el beneficio de eſta piedra cuyo vſo no eſtaua entonces practicado, ni conocido, ſegun la comun opinion (aunque no es del todo improbable la contraria) pero en fin, la practica dela aguja de marear ha ſido la que ha facilitado la nauegacion de manera, que fiados en ella ſe pudieron alentar a embeſtir a eſte golfo los primeros deſcubridores de aquel deſconocido, y remotiſſimo orbe haſta llegar a verlo, y piſarlo, que fue vna hazaña digna dela immortal memoria, que alcançò por ella el que la obrò.

Fue eſte el famoſiſſimo Capitan Ginoes D. Chriſtobal Colombo, a quien por mayor comodidad, y propriedad dela pronunciacion Eſpañola, dizen de ordinario Colon. el qual aunque no viniera de tan poble ſangre, por ſi ſolo pudiera, no ſolo dar nobleza, y luſtre aſu eſclarecida de cendencia, pero a toda ſu muy noble, y illuſtre patria. porque quando eſta ſereniſſima republica, no huuiera dado orto hijo al mundo, pudiera honrrarſe con eſte ſolo, tanto como otras con millares delos mejores, que las iluſtraron, pues ſu generoſo, y alentado animo, fue poderoſo a allanar tantas dificultades, como vencio en la conſecucion, y victoria de eſta empreſſa, tanto mayor, y demas eſtima, quanto ha ſido mas vninerſal el bien, que de ella ſe ha ſeguido al vno, y otro mundo, a eſte por la ſumma riqueza de oro, y plata, con que lo ha enoblecido, de que dan baſtante teſtimonio las alaxas de plata, y oro, con que ſe ven cubiertos oy los altares, y llenas las ſacriſtias de Europa, y los aparadores, palacios, y caſas delos
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