El canto de las sombras
VAGANCIA DE RECUERDOS
I
Bajo el rosado atardecer tramonto. .. Retorno al bosque del amor; las abras palpitan en el muro del follaje cual abiertas ventanas; llegan del interior ensombrecido como del fondo de un harém, hiladas canciones de pinares, en un arrullo de salvajes. arpas.
Y mientras voy hacia el plantío, pienso que en esta tarde musical, las hadas
deben mecer sus espumosas vestes
en el delirio de una ardiente danza,
y conmover el manantial los cisnes
con los temblores de mil rosas blancas; porque no es dado imaginar que duerman los mismos muertos a estas horas lánguidas sin un sueño de amor, bajo esos olmos
o al linde rumoroso de esas aguas.
TI
Diviso el oquedal y me entristezco. El pórtico de sombras azuladas ha puesto entre mis labios un suspiro y en mi pupila tétrica una lágrima. La brisa me conduce, desde lejos, las voces aromadas, ya respiro el perfume de los mirtos, ya sueño del laurel a la fragancia; y escucho entre el latido del ramaje las viejas confidencias añoradas. Quejumbres del recuerdo que aun musitan el lloro de una última palabra; murmurios suspendidos que aun repiten
— 128 —