Página:Gschwind Obra Lina Beck Bernard.djvu/22

Esta página no ha sido corregida

26 JUAN JORGE GSCH WIND — LA OBRA RR RRRRRRRARA RARA RARA

Había en ella esculturas denominadas «retablos», representando frutas y flores, cabezas de serafines rodeadas de alas doradas, y columnas ornadas con guirnaldas de hojas de acanto. Mientras el sacerdote oficiaba la misa y decía el sermón respectivo, afuera, en el campo que rodeaba la capilla, se levantaban una gran can- tidad de pequeñas instalaciones muy pintorescas.

Los bueyes desatados de las carretas, estaban acostados sobre la hierba.

Las carretas diseminadas aquí y allá, cubrían con la sombra de sus telas a los niños que dormían. Se formaban fogones para calentar el agua destinada al mate.

También abundaban los vendedores de leche, vino, aguardien- te, naranjas, limones, pasteles y pan criollo.

Se improvisaban carreras de caballos y el entusiasmo del paisanaje llegaba a tal extremo que se jugaban hasta el caballo, sus ornamentos de plata cincelada y aún las carretas.

Al atardecer, se regresaba a la ciudad y el silencio volvía a reinar en torno de la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe.

El capítulo «El carnaval en Santa Fe. La cuaresma. La música militar. Una ejecución», también contiene interesantes observaciones.

Después de las fiestas que se realizaban en honor de Nuestra Señora de Guadalupe, se celebraban las de Carnaval. Las damas se colocaban en las terrazas y por las calles desbordaban grupos de jinetes al galope. Enseguida empezaba el bombardeo con los proyectiles preparados conteniendo agua. A los más rápidos y hábiles jinetes se les tiraban desde los balcones, coronas de laurel rosado con las que adornaban los caballos.

La fiesta de Carnaval se iniciaba con un tiro de cañón al medio día y terminaba con otro a las 6 de la tarde. La fiesta continuaba al día siguiente, y por la noche había baile en el «Club del Orden».

Después de Carnaval, venía la Cuaresma y entonces se cele-