ticidad á los miembros; calman los nervios y traen el reposo y bienestar y son los más útiles para realizar el aseo corporal.
Aspergaciones frías durante el baño caliente (35º á 40º C.), son muy benéficas para la respiración. Se hace de manera que el agua fría caiga de una altura mediana de 0.50 centímetro á 1 metro de altura, con mayor ó menor fuerza, sobre la nuca ó sobre el pecho del enfermo por medio jarro—irrigador (lámina 161), una regadera, un balde chico, etc.; ya sea dejando caer el agua de un solo gulpe, como puede hacerse en los cuartos de baño, donde hay la ducha con lo necesario para esto, ó puede ponerse una compresa fría húmeda sobre la cabeza, y mojarla á menudo ó dejar caer un chorro suave y continuo.
Una lavativa ó enema por el recto se hace por medio de un aparato inyector ó irrigador enlozado en cuyo extremo se pone una cánula ó el tubo blando solamente (lámina 161) y este extremo se recubre de glicerina ó aceite y se introduce estando acostado el enfermo con las (asentaderas) caderas (pelvis) levantadas; ya sea de espalda ó sobre el costado izquierdo, con la pierna derecha doblada.
Se levanta el irrigador á una altura que no pase de 0.50 centímetros á 1 metro; así el líquido corre hacia el intestino con una presión suave. ¡Jamás deben usar irrigadores, tubos, ni cánulas de