sos, y entonces agota al enfermo por su intenso dolor y la enorme cantidad de secreción que produce ó por la infección que penetra por esta herida.
Se puede precaver este mal, y librar los sitios en peligro de esta presión, teniendo al paciente limpio y seco, estiradas las sábanas y moverlo de vez en cuando, poniendo debajo del enfermo un rodete de aire ó agua, ó fabricando uno con paja, afrecho, chala, etc., ó un almohadón hecho de forma adecuada.
Con estas cosas se debe observar la más grande limpieza y tener cuidado a poner á menudo, al enfermo de un lado al otro y hacerles un roce en todo el cuerpo, siguiendo la dirección de la sangre venosa, hacia el corazón. Estirar todos los pliegues de la sábana, la cual se puede fijar con alfileres de seguridad ó ganchos á cada lado del colchón, y lo mismo, debe estirarse la camisa del enfermo y alejar todas las migas de pan, etc.
También es útil, lavarlos con desinfectantes ó soluciones que tienen alcohol; como ser: solución sublimado, aguardiente, vinagre ó agua con unas gotas de limón; secarlos suavemente, ponerles polvos secantes, etc.
Si se ha formado una ulceración, se agrega á estos tratamientos, lo aconsejado en el tratamiento de las heridas; las mismas reglas, como se hace con todos los que tienen una lastimadura; parturientas, enfermos con llagas, quemaduras, heridas, etcétera, y cuando se ayuda al médico en una curación ú operación; siempre con grandes precauciones de aseo y desinfección.
La enfermera puede hacer al médico un servicio muy importante, ahorrándole mucho tiempo en descubrir los signos de la enfermedad y la observación correcta del enfermo, y sabiendo cumplir con arte sus órdenes; pues, es la encargada de esto, á más de ser la única responsable del bienestar del enfermo.
A los deberes de la enfermera pertenece la observación del estado general del enfermo; si está tranquilo ó si se queja; si está inquieto en la cama ó no tiene fuerza; si está con desvarío; si ha dormido y cómo lo ha hecho; si durante éste ha estado con delirio ó si ha traspirado mucho.