Solamente en modo condicional la primera persona de plural es aguda; v. gr.: akulíñ, si llegamos.
ADVERTENCIA: Algunos verbos parecen terminar en dos consonantes; v. gr.: küpaln, traje; eln, puse; wəln, dí; fentenn, soy tan grande; kutrann, enfermé; mas en verdad se pronuncia «ə» entre estas dos consonantes, y sobre esta ə descansa el acento, con excepción de aquellos cuya raíz se compone de más de una sílaba, los cuales en 1.ᵃ y 3.ᵃ persona de singular (afirmativo) de la forma primitiva son graves; en las demás personas empero siguen la regla general; v. gr.: «kutránn enfermé, kutráni enfermó», pero «kutraními enfermaste; kutránle si enferma, pero: «kutranlíñ si enfermamos».
Por lo demás dicha «ə» á veces se elide en la conjugación, á veces reaparece.
2.°—Los verbos compuestos de dos verbos tienen dos acentos, el principal sobre el primer verbo (comunmente sobre su última sílaba), y el acento secundario sobre la sílaba á la cual corresponde conforme á las reglas especiales de la acentuación de los verbos; v. gr.: tranánaqí, wətrúntəkúiŋn, ŋümáŋümaŋéi, deumádeumái.
3.°—Los verbos que van con partículas interpuestas tienen tambien dos acentos, el primario sobre la raíz verbal, el secundario donde lo exigen las reglas expuestas; v. gr.: yépái, yépaláimi.
INFLUJO DE LAS PREPOSICIONES SOBRE LA
ACENTUACIÓN DE SU TÉRMINO
ACENTUACIÓN DE SU TÉRMINO
La preposición «meu» que se pospone á su término, atrae el acento del término hacia la última sílaba; v. gr.: ruká meu en la casa. A veces lo hacen tambien eŋu y pəle.
Ciertas cuasi-preposiciones forman con su término al cual preceden, una sola palabra, y llevan el acento sobre la última sílaba, mientras su término carece de acento, como en los enclíticos (v. gr.: dámelo); p. ej.: ináruka junto á la casa, wentéruka (meu) encima de la casa, minchéruka (meu) debajo de la casa.