Página:Gesta - Alberto Ghiraldo.pdf/93

Esta página ha sido validada
95
GESTA

ésta pasión que convierte en juguete peligroso para mi suerte y la suya.

No encuentro un solo indicio en el pasado de nuestras relaciones que hubieran hecho suponer al hombre más experto en lides de amor esta determinación curiosa. Despues, como acordándose de un hecho al que, infundadamente, no hubiera dado importancia agrega: á no ser que mi brusca partida de anoche cuando la dejé para concurrir á la cita de mis amigos; las palabras, un tanto ágrias, con que contesté á sus súplicas cuando pretendía retener­me... pero no, no puedo creer que ésta actitud tan propia de mi carácter cuando me contrarían, de este carácter que ella conoce, que se precia de haber profundizado, sea la causa exclusiva de su designio. Sin embargo, francamente, no acierto con la verdad. Ella experimenta la necesidad de declararse víctima y así lo hace. ¿Efectivamente sufre? Tal vez; no lo sé. ¿Pretende hacerme sufrir, engañándome? ¿Es una perversa ó una desequilibrada? No lo sé tam-