Transformada la unidad en que prestaba servicios — el 19 de julio de 1826 — en el Regimiento de Caballería N° 9, concurrió al asedio de Montevideo y fué herido de bala el 24 de febrero de 1827, obteniendo cédula de inválido el 1° de enero de 1828, como sargento 2°.
Figura en esa categoría hasta que producida la revolución riverista en julio de 1836, el gobierno lo incorporó a un cuerpo de caballería con grado de alférez, viniendo a fallecer en acción de guerra el 9 de marzo de 1837.
Cuando Blanes buscaba algún elemento que pudiera servirle de guía o suplemento para su famoso cuadro del Juramento de los Treinta y Tres, utilizó para hacer la figura de Avelino Miranda a un sobrino de éste, Nicolás Miranda, a quien se le atribuía gran parecido en la estatura, porte y rasgos fisonómicos.
MIRANDA, HECTOR
Historiógrafo, profesor universitario y diputado. Vió la primera luz el 17 de diciembre de 1887 en la ciudad de Florida, donde su padre, Julián O. Miranda, desempeñaba funciones de Inspector Departamental de Instrucción Pública, pero vivió en Montevideo desde niño, y después de bachillerarse obtuvo el título de doctor en jurisprudencia en 1908, Su paso por las aulas fué señalado, ganándole puesto de primera fila entre sus compañeros de año.
Presidente de la Asociación de Estudiantes, planteó y llevó a cabo la reunión en Montevideo del Primer Congreso de Estudiantes Americanos, significativo de un éxito continental, en enero - febrero de 1908.
Secretario de la Facultad de Derecho y Profesor de Derecho Penal, su primer estudio serio se tituló El Crimen y el Delito, trabajo de clase que luego dió a la imprenta. Más tarde, en sendos concursos, se adjudicó premios con una monografía histórica sobre Artigas y otra sobre Bruno de Zabala.
Acentuada cada vez más su afición a la historia nacional, abordó uno de los temas más interesantes de la época artiguista; las Instrucciones del año XIII, las cuales fueron analizadas en trabajo exaustivo, de brillante estilo, en un libro aparecido en 1910. A este siguió “El elogio de los héroes”, que vino a ser su último trabajo. muy elogiado por la crítica.
En las animadas campañas políticas de la presidencia de Batlle y Ordoñez, puso su entusiasmo juvenil a servicio de las reformas sociales y políticas auspiciadas por aquel vigoroso hombre público, en rol de periodista, de orador y de elemento de comité. Producto de esas luchas nos quedan sus estudios sobre los derechos políticos de la mujer, primer trabajo de fondo publicado sobre la materia, que luego trataría en las cámaras.
Diputado electo por el departamento de Treinta y Tres para el período 1914 - 17, apenas tuvo tiempo