y que pudiendo ser grande y respetado estaba cavando, sin saberlo, su propia fosa”.
Declarado opositor de Juan Lindolfo Cuestas cuando éste llegó al poder, escribió el panfleto “Los Pordioseros de Tiranías”, atacando a los que prohijaban en 1898 la dictadura del antiguo ministro de Santos, y fué desterrado por aquél después del 4 de julio.
Impuesto Cuestas como presidente constitucional por virtud de un golpe de Estado, Kubly se plegó a la fracción colorada que respondía al general Máximo Tajes y tuvo a su cargo la dirección del cotidiano “La República” donde hizo una larga y brillante campaña opositora.
Notable como periodista, carecía de suficiente autoridad para decir lo que decía...
Con “La República” — para no contar alguna otra efímera hoja — terminó la vida política de Kubly, que vino a fallecer pobre, después de sufrir una hemorragia cerebral, el 27 de octubre de 1904.
Hombre de letras, cultivó varios géneros con lisonjero éxito, contando entre su bibliografía, además de su opúsculo recién citado. “El Espíritu de Rebelión”, “Las Grandes Revoluciones”, “Los Hombres de Goma” y algún otro título.
Pero donde se perfiló con vigorosa silueta fué como periodista de combate, implacable en el ataque y formidable en el adjetivo, respaldado en un sereno valor personal.