tante para que hiciese una larga carrera, dejando su nombre incorporado a la historia del teatro nacional.
En 1930 había impreso en Córdoba un libro de memorias, que lleva por título “Medio siglo de farándula”.
Falleció en La Plata, República Argentina, el 3 de marzo de 1937.
PODESTÁ, Cecilio PABLO Fernando
Actor teatral, a quien se reconoció por muchos años como el trágico por excelencia del escenario rioplatense y cuyo nombre está ligado de modo permanente a la obra y a da gloria de Florencio Sánchez.
Hijo de Pedro Podestá y María Torterolo, nacido en Montevideo el 22 de noviembre de 1875. Perteneciente a una larga familia de acróbatas y artistas, principió actuando en las compañías formadas por su hermano José — mitad ecuestres, mitad teatrales — donde tenía papel en los repartos de Juan Moreira, Martín Fierro y demás piezas de semejante género.
Dotado de recia fibra de actor, fué dado a Sánchez descubrir la positiva calidad teatral de Pablo Podestá, para quien compuso expresamente “Barranca Abajo”, estrenada en Buenos Aires en 1903.
Fué él quien llevó a las tablas o estrenó el repertorio teatral del autor de “M'hijo el dotor” y supo responder a la confianza de nuestro gran dramaturgo, poniendo en sus interpretaciones cuanto podía dar de si su desigual y atormentado temperamento, que al fin debía desembocar en una especie de demencia.
Sus días concluyeron en Buenos Aires el 26 de abril de 1923.
PONS, RAFAEL A.
Militante político y revolucionario afiliado al Partido Blanco.
Nacido en Montevideo en 1842, constituye un prototipo del partidario exaltado, presa de una permanente actividad conspiradora o belicosa.
Había en Pons algo de la monomanía revolucionaria que Carlos Mª Ramírez atribuyó una vez a Lucas Bergara. Movido por ella, su nombre aparece en todas las intentonas o movimientos tramados o realizados contra los gobiernos del país a partir de 1865.
A los 22 años se halló en la defensa de Paysandú figurando como capitán de Guardias Nacionales, pero sin más grado que el de teniente 2° del ejército y sólo después de caída heroicamente la plaza se le ascendió a teniente 1°.
Uniendo sus recuerdos de esta épica jornada a cuanto de más apasionado y parcial habíase publicado en la prensa de la época, compiló en 1887, en colaboración con Demetrio Errausquin, el libro que lleva por título “Defensa de Paysandú”.
Hizo la revolución de 1870-72 y se halló en la jornada del Quebracho el 31 de marzo de 1886.
