Procedente de Gualeguaychú, tomó tierra en la boca del río San Salvador el 15 de junio de 1882, acompañado de veintitantos hombres mal armados, Una proclama repartida profusamente, hizo saber que venía a “luchar contra los asesinos y ladrones que habían escalado el poder para sacrificar al pueblo” y, fechándolo en “Campamento en marcha”, expidió un extraordinario decreto por el cual “El Jefe de la Revolución Popular en uso de las facultades que le habían sido conferidas por el Pueblo Soberano armado”, desconocía al gobierno usurpador de la capital, declaraba depuesto al presidente Santos y sin valor las leyes que pudieran sancionar unas cámaras de procedencia inmoral.
Convencido desde el principio que el movimiento estaba condenado al fracaso, que las incorporaciones eran contadas y sobre todo de que había sido víctima de un engaño, sintió que las fuerzas de Santos se le venían encima, con propósito de rodearlo y tomarlo prisionero. No era el viejo coronel Pérez hombre de pasar por una humillación semejante, e internándose en el país, a medida que iba licenciando sus propios adictos, emprendió rápida marcha para ganar la frontera del Brasil, por Tacuarembó y Cerro Largo,
A la altura del Hospital, próximo ya a la Línea, a la vista casi del Imperio que era su salvación, el 3 de julio de 1882, una bala de remington disparada por las policías del comandante Higinio Vázquez que lo perseguían, lo volteó muerto del parejero donde iba montado,
Murió en su ley, a caballo, lanza en mano, al frente de sus jinetes. que lo seguían nada más que por ser él, sin saber ni querer saber a donde iban.
Sepultado en el sitio, sus restos se exhumaron después para trasladarlos al cementerio de Mercedes.
PÉREZ, PANTALEÓN
Militar que alcanzó el grado de general de división. Nacido en el año 1817, hijo de León Pérez y de María Méndez, pertenecía a una conocida familia capitalina.
Su prolongada carrera de armas, pues figuró en nuestro escalafón por más de medio siglo, estuvo repartida aunque no con igualdad de partes, entre uno y otro de los partidos tradicionales. Blanco en su segunda etapa, constituyendo en este sentido la excepción entre los suyos, las circunstancias de orden meramente privado y personal, que motivaron su cambio político, lo explicaban sin dificultad ante la conciencia pública.
La anotación con que se inicie su foja militar, lleva fecha 2 de setiembre de 1839, cuando aparece como teniente 1° de infantería de guardias nacionales.
Capitán el 3 de enero de 1843, sargento mayor el 20 de mayo del 44 y teniente coronel el 25 de julio del 45, sirviendo sucesivamente en el batallón “Unión” y en el 3° de Guardias Nacionales, tenía el mando de esta última unidad el día en que a ór-