Página:Facundo - Domingo Faustino Sarmiento.pdf/63

Esta página no ha sido corregida
63
Facundo

¿Hay algún establecimiento público de caridad?

R. Ninguno, ni escuela de primeras letras. El único religioso franciscano que hay en aquel convento, tiene algunos niños.

¿Cuántos templos arruinados hay?

R. Cinco; sólo la Matriz sirve de algo.

Se edifican casas nuevas?R. Ninguna, ni se reparan las caídas.

¿Se arruinan las existentes?

R. Casi todas, porque las avenidas de las calles son tantas.

¿Cuántos sacerdotes se han ordenado?

R. En la ciudad sólo dos mocitos, uno es clérigo cura, otro es religioso de Catamarca. En la provincia cuatro más.

¿Hay grandes fortunas de á cincuenta mil pesos?

¿Cuántas de á veinte mil?

R. Ninguna; todos pobrísimos.

¿Ha aumentado ó disminuído la población?

R. Ha disminuído más de la mitad.

Predomina en el pueblo algún sentimiento de terror?

R. Máximo. Se teme aun hablar lo inocente.

La moneda que se acuña, es de buena ley?

R. La provincial es adulterada.

Aquí los hechos hablan con toda su horrible y espantosa severidad. Sólo la historia de la conquista de los mahometanos sobre la Grecia presenta ejemplos de una «barbarización», de una destrucción tan rápida. Y esto sucede en América en el siglo XIX! Es la obra sólo de veinte años, sin embargo! Lo que conviene á la Rioja es exactamente aplicable á Santa Fe, San Luis, á Santiago del Estero, esqueletos de ciudades, villorrios decrépitos y devastados. En San Luis hace diez años que sólo hay un sacerdote, y que no hay escuelas, ni una persona que lleve frac. Pero vamos á juzgar en San Juan la suerte de las ciudades que han escapado á la destrucción, pero que van «barbarizándose» insensiblemente.

San Juan es una provincia agrícola y comerciante exclusivamente; el no tener campaña la ha librado por largo tiempo del dominio de los caudillos. Cualquiera que fuese el partido dominante, gobernador y empleados eran tomados de la parte educada de la población, hasta el año 1833, en que Facundo Quiroga colocó á un hombre