Página:Facundo - Domingo Faustino Sarmiento.pdf/17

Esta página no ha sido corregida
17
Facundo

comuniquen; porque en Facundo Quiroga no veo un caudillo simplemente, sino una manifestación de la vida argentina tal como la han hecho la colonización y las peculiaridades del terreno, á lo cual creo necesario consagrar una seria atención, porque sin esto la vida y hechos de Facundo Quiroga son vulgaridades que no merecerían entrar sino episódicamente en el dominio de la historia. Pero Facundo, en relación con la fisonomía de la naturaleza grandiosamente salvaje que prevalece en la inmensa extensión de la República Argentina; Facundo, en fin, siendo lo que fué, no por un accidente de su carácter, sino por antecedentes inevitables y ajenos de su voluntad, es el personaje histórico más singular, más notable, que puede presentarse á la contemplación de los hombres que comprenden que un caudillo que encabeza un gran movimiento social, no es más que el espejo en que se reflejan, en dimensiones colosales, las creencias, las necesidades, preocupaciones y hábitos de una nación en una época dada de su historia. Alejandro es la pintura, el reflejo de la Grecia guerrera, literaria, política y artística; de la Grecia escéptica, filosófica y emprendedora, que se derrama por sobre el Asia para extender la esfera de su acción civilizadora.

FACUNDO Por esto no es necesario detenernos en los detalles de la vida interior del pueblo argentino para comprender su ideal, su personificación.

Sin estos antecedentes, nadie comprenderá á Facundo Quiroga, como nadie, á mi juicio, ha comprendido todavía al inmortal Bolivar, por la incompetencia de los biógrafos que han trazado el cuadro de su vida. En la "Enciclopedia Nuevan, he leído un brillante trabajo sobre el general Boltvar, en que se hace á aquel caudillo americano toda la justicia que merece por sus talentos, por su genio; pero en esta biografia, como en todas las otras que de él se han escrito, he visto al general europeo, los mariscales del Imperio, un Napoleón menos colosal; pero no he visto al caudillo americano, al jefe de un levantamiento de las masas; veo el remedo de la Europa, y nada que me revela la América.

Colombia tiene llanos, vida pastoril, vida bárbara, americana pura, y de ahí partió el gran Bolívar; de aquel barro hizo su glorioso edificio. ¿Cómo es, pues, que su biografía lo asemeja á cualquier general europeo de esclarecidas prendas? Es que las preocupaciones clásicas europeas del escrifor desfiguran al héroe, á quien quitan el poncho», para