Página:Félix José de Augusta - Lecturas Araucanas.pdf/328

Esta página ha sido corregida
326
ELEGÍAS
Fanten meu kiñe centavo faliwelan Desde entonces ya no valgo ni un centavo.
Ñi mapu meu, penon meu kùme che, En la tierra mía, por no encontrar gente mejor,
Kùme pəñeñ piŋekafun. Me llamaban niña de buena familia.

26. Canto de un viejo,

„¿Inei ŋa tié kùpai?“ piéneu, Antes, cuando era joven, en todas partes cantaba[1]:
„¡Ñi kùme lamŋenərke!“, piéneu. „¿Quién viene allí?“ dijo ella de mí.
Kuifi, ñi weche ŋen, fei piiawkefun. „¡Ah! mi buen hermano“, dijo ella de mí.
„Akui ŋa tié“, pikeféneu, „Llegó aquél“ decían siempre,
„Kimlaufiñ ñi kùme lamŋenərke“, „¡Ah! no conocía que era mi buen hermano“,
Pipíyetuéneu. Decían siempre hablando de mí.
Kuifi, ñi weche ŋen, Antes, cuando era joven,
Kùme ayùn em ŋa iñche. Era hombre bien querido yo.

27. Canto de una mujer.

Iñche kùme pəñeñ nó, Yo no soy niña apreciable,
Iñche meu ataluwafuimi, Por mí pasarías vergüenzas.
Kintuŋe mi trafme kùme pəñeñ. Búscate una niña digna de ti.
Iñche ayùlan, illkuafui mi chau, Yo no quiero, se enojaría tu padre,
Mi ñuke illkuafui: fei meu ayùlan. Tu madre se enojaría; por eso no quiero.

28.

Chayí mai akun, ŋollipan. Hace rato llegué, aquí me he emborrachado.
Rupatui ñi lladkùluwn. Ya me pasó la tristeza.
Fei meu mai ŋùmaken, Por vivir solo[2],
  1. Es traducción del verso tercero.
  2. Es traducción del verso cuarto.