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APENDICE

a ver a sus parientes y se hallan con ellos en las fiestas y las borracheras; y assi en ellas el primer jarro de chicha que han de beber suelen derramar parte de él ó todo para que beban sus caciques y parientes diffuntos. Y en sus casas cuando almuerzan y beben el primer jarro de chicha, meten primero el dedo y asperjan (como cuando echamos agua bendita) a sus diffuntos, diziendo Pu am, que es como brindando a las almas, que con esta palabra am significan las almas de los diffuntos. Y los hechiceros, en todas las invocaciones que hazen, llaman a las almas de los diffuntos diciendo Pu am, no al Demonio expresamente, que no le conocen, aunque él es el que les habla y les da a entender que es alguno de sus diffuntos. Y lo mismo entienden por el Pillan, a quien tambien invocan, porque los volcanes que ay en este Reyno, que son muchos y echan fuego, humo y azufre, dizen que son algunos de sus caciquos diffuntos que habitan en aquellos volcanes y arrojan fuego quando se enojan. Y assi quando invocan al Pillan ni llaman a Dios ni al diablo, sino a sus caciques diffuntos que se han convertido en volcanes: que todos estos herrores les enseña el demonio a los hechiceros, a quienes se apareze cercado de fuego y en otras varias figuras, ya de niños[1], ya de pájaros[2].


Suerte de las almas de los indios soldados.

Las almas de los indios soldados, que como valerosos muere: en la guerra, dizen que suben a las nubes y se convierten en truenos y relámpagos. Y que allá prosiguen con la ocupación que aca tenian de el exercicio de la guerra, y lo mismo dizen que les sucede a los Españoles que mueren en ella, que suben a las nubes y alla están peleando con los indios. Y a unos y a otros llaman Pillan.


Suerte de la gente plebeya.

Dizen que en muriendo van sus almas a la otra banda de mar a comer papas negras. Que fingen unos campos, no Eliseos, ni de-

  1. El anchimallen p. ej. es, según Pascual Painemilla Ñ. un pigmeo que aparece. Debería verse la seriedad con que aseveran y defenden la realidad de sus apariciones.
  2. Véase pg. 35, No. 15 y nota 3. de nuesros textos.